Dresde (Alemania), 1 sep (dpa) – Cuando la Ópera Semper de la ciudad alemana de Dresde inaugure su nueva temporada el próximo sábado con «Chasing Waterfalls», se convertirá en la primera ópera del mundo donde la inteligencia artificial componga y cante de forma autónoma y directa.
Según la casa operística sajona, en una de las siete escenas la inteligencia artificial será la protagonista absoluta, mientras que, en las demás, interactuará con actores reales mediante el sistema Digital Twins.
El director y artista multimedia Sven Sören Beyer se encuentra fascinado por la interacción entre hombre y máquina. Por lo tanto, concibe a «Chasing Waterfalls» como un aporte crucial al debate ético sobre qué decidirán las personas en el futuro y qué dejarán en manos de los procesos artificiales.
«Es apasionante dar este paso y ya no tener todo entre manos», dijo en referencia a la escena en la cual la inteligencia artificial escribe, compone y canta su propia aria.
La soprano noruega Eir Inderhaug asistió durante dos semanas a un estudio de grabación para dotar de voz a la inteligencia artificial.
La inteligencia artificial se representará visualmente como una escultura de luz cinética de ocho metros de altura que brilla con paneles LED. La inteligencia artificial será la responsable de las acciones de dicha escultura en el escenario.
En cuanto al contenido, la inteligencia artificial recibe una instrucción para actuar, que desarrolla ella misma: «Escribe un aria de ópera en la que reflexiones sobre ti. Puedes hacerlo con cinismo y humor».
La libretista Christiane Neudecker, quien experimentó con generadores de texto de inteligencia artificial, tuvo sus reservas al principio.
Sin embargo, con el transcurso de los días, empezó a aceptar a la inteligencia artificial como socia creativa. «El intercambio fue sorprendentemente inspirador, también en el terreno poético y de contenido», aseveró Neudecker.
Sin embargo, aclaró que esto no se aplica para la ópera en su totalidad. «Para nosotros es importante seguir una línea argumental. El ego humano entra en una crisis de identidad con la diversidad de sus superficies de proyección digital y representaciones de sí mismo y tiene que reubicarse».
La soprano Eir Inderhaug parecerá como ella misma y como su gemela digital. El espectáculo, de aproximadamente 70 minutos, está concebido para seis solistas, una voz virtual y una orquesta de cámara.
Al frente de la Orquesta estatal Sajona de Dresde estará el co-compositor y director Angus Lee de Hong Kong. La obra se representará en el Festival New Vision Arts de Hong Kong en noviembre.
Por Jörg Schurig (dpa)