Berlín, 12 sep (dpa) – El instituto de investigación económica Ifo prevé en Alemania para el año próximo un aumento de la inflación con una simultánea caída de la producción económica, según su pronóstico de coyuntura dado a conocer hoy.
Para este año, los economistas del Ifo esperan una tasa de inflación del 8,1 por ciento y para el año que viene del 9,3 por ciento. Según las previsiones económicas del Ifo, la economía solo crecerá un 1,6 por ciento este año e incluso se contraerá un 0,3 por ciento en 2023.
«Vamos a entrar en una recesión de invierno», dijo Timo Wollmershäuser, jefe de investigación económica del Ifo. Y agregó que al estancamiento del tercer trimestre de este año le seguirá probablemente una retracción en el semestre del invierno 2022-23.
El corte del suministro de gas desde Rusia y el consiguiente aumento drástico de los precios están «estropeando la recuperación económica después de la pandemia de coronavirus», señaló.
El experto explicó que las empresas proveedoras de energía ajustarán notablemente sus precios de la electricidad y el gas para principios del próximo año, reflejando los altos costes de adquisición. Esto incluso haría subir la tasa de inflación hasta cerca del 11 por ciento en el primer trimestre de 2023.
«No esperamos una normalización hasta 2024, con un crecimiento del 1,8 por ciento y una inflación del 2,5 por ciento», anticipó.
Según los investigadores del Ifo, como resultado, los ingresos reales de los hogares alemanes caerán bruscamente y el poder adquisitivo se reducirá notablemente.
«La pérdida de poder adquisitivo, medida por el descenso de los salarios reales per cápita este año y el próximo en aproximadamente un 3,0 por ciento cada uno, es mayor que en cualquier otro momento desde el inicio de las actuales cuentas nacionales en 1970», manifestó Wollmershäuser.
El Ifo estima sin embargo que no faltará gas para pasar el invierno y que en la próxima primavera volverán a bajar los precios de la energía.
El presidente del Ifo, Clemens Fuest, auguró en una entrevista que publica hoy el diario «Tagesspiegel» que en el futuro, Rusia venderá su gas y su petróleo a otros países. Y que, a su vez, estos Estados comprarían menos gas de otras fuentes, de donde «fluirán consecuentemente hacia Europa», con lo que a largo plazo bajarán los precios.
Debido a los nuevos convenios colectivos con aumento de salarios, es probable sin embargo que la tasa de inflación subyacente siga siendo alta, pero también se espera que los ingresos reales de los hogares vuelvan a aumentar a partir de mediados de 2023, «lo que estimulará el gasto de los consumidores», según los expertos.
En el mercado laboral el Instituto Ifo no espera efectos graves. El aumento del empleo solo se ralentizaría temporalmente. El informe de coyuntura prevé como probable que el número de parados aumente en 50.000 personas el año que viene. Pero esto se debería principalmente a los refugiados ucranianos, que solo se están integrando gradualmente en el mercado laboral.
La industria debería ir reduciendo paulatinamente su elevada cartera de pedidos acumulada en los próximos trimestres, según prevé el informe del Ifo. El sector de la construcción, en cambio, se ve frenado por el aumento de los costes de financiación.
Las estadísticas de insolvencia también muestran que los tiempos son cada vez más difíciles. Tras dos meses de tendencia a la baja, el número de insolvencias empresariales en Alemania vuelve a aumentar. Según los datos preliminares de la Oficina Federal de Estadística (Destatis), en agosto se presentaron un 6,6 por ciento más de insolvencias regulares que en julio.
Para finales del próximo año, el Instituto Ifo espera un aumento del tipo de interés de referencia hasta el cuatro por ciento.
A la vez anticipa que los presupuestos del Estado seguirán siendo deficitarios en 2023 y 2024: «Los paquetes de ayuda, el aumento del gasto en intereses y la desaceleración económica están posponiendo a largo plazo el saneamiento de las finanzas del Estado previsto anteriormente».