Wiesbaden (Alemania), 6 sep (dpa) – La industria alemana incrementó sopresivamente su volumen de pedidos en julio en un 3,4 por ciento en relación con junio gracias a la demanda desde el extranjero, informó hoy la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
Los analistas esperaban un descenso del 0,7 por ciento, pero las estadísticas indican que el aumento obtenido en julio fue el mayor desde el inicio del registro de datos en 1991.
Sin embargo, los economistas apuntan que, en vista de los cuellos de botella en el abastecimiento de materias primas, puede resultar difícil poder procesar a tiempo los pedidos y lograr aumentar las cifras de producción.
«Podría decirse que todo el mundo necesita productos alemanes, pero Alemania no puede suministrarlos», explicó Jens-Oliver Niklasch, economista del Banco Regional de Baden-Wurtemberg.
El problema reside en la combinación de una fuerte demanda debida a la recuperación económica tras la crisis causada por el coronavirus y los persistentes problemas de suministro en el comercio mundial, que provocan una considerable escasez de material.
A pesar de las cifras, que parecen sólidas a primera vista, los economistas comentaron la evolución con bastante cautela.
El experto del Commerzbank, Ralph Solveen, habló de un «boom de pedidos menguante», al argumentar que, sin los encargos de aviones o barcos, los pedidos habrían disminuido claramente en julio.
Añadió que la dinámica se está estancando también fuera de la zona del euro, lo que probablemente se deba en gran medida al menor impulso de la demanda de China.
Solveen observó que la captación de nuevos pedidos puede hasta tener una relevancia secundaria para el crecimiento económico de la industria alemana.
«Lo más importante será saber si los cuellos de botella en el suministro de productos intermedios se superarán o si se agravarán», sostuvo el experto.