La IA agentiva automatiza tareas, actúa con objetivos propios y mejora la productividad mediante razonamiento continuo e interacción con entornos reales o digitales.

La nueva inteligencia artificial agentiva “planifica, ejecuta y aprende de los resultados y no solo responde instrucciones, sino que automatiza procesos complejos y multiplica la productividad de las empresas», lo que representa “la nueva generación de inteligencia artificial capaz de actuar autónomamente, con objetivos propios, razonamiento continuo y capacidad de interacción con entornos reales o digitales”.
Esta evolución “permite automatizar procesos complejos, reducir costes y multiplicar la productividad en ámbitos como el desarrollo de software, la atención al cliente o la investigación científica”, según explicó la directora del Área Digital del centro tecnológico Eurecat, Lali Soler, en la segunda jornada del AI Congress celebrado en Barcelona.
La IA agentiva “también plantea nuevos retos en seguridad, gobernanza y alineamiento ético, que serán claves para su adopción responsable”, además de representar “la nueva generación de inteligencia artificial capaz de actuar autónomamente, con objetivos propios, razonamiento continuo y capacidad de interacción con entornos reales o digitales”, expuso Soler en este evento organizado por Eurecat con el apoyo de la Generalitat de Cataluña.
Desde este ángulo, la segunda jornada del AI Congress puso de manifiesto «el grado de madurez que está adquiriendo la inteligencia artificial como generadora de valor tangible en las empresas de todos los sectores, tal como lo reflejan los proyectos e iniciativas innovadoras para mejorar procesos, impulsar negocios y aportar nuevas perspectivas creativas que se han presentado en el evento», informó Eurecat.
En el AI Congress se presentaron, por ejemplo, casos de éxito que «comparten la inteligencia artificial como núcleo tecnológico, como el proyecto desarrollado en SOME S.A.U para predecir defectos en piezas metálicas en tiempo real; Daima, una solución algorítmica que utiliza redes neuronales para analizar imágenes e identificar las diferentes calidades de material en tiempo real; o la gestión de residuos con la iniciativa ZeroVision, que utiliza visión por computador avanzada para optimizar el tratamiento de aguas residuales que complementa la inspección ocular para abordar retos como obstrucciones, vertidos y flotación de barros».
DETECTAR RIESGO DE ICTUS
En relación con la salud, se dieron a conocer proyectos como OneCareAI, que aplica «modelos de inteligencia artificial sobre señales de electrocardiograma para identificar patrones que permiten detectar alteraciones moleculares asociadas al riesgo de ictus, sin necesidad de análisis genómicos invasivos, y a partir de esta información decidir cómo actuar a nivel médico».
Otro ejemplo fue DigiPatICS, «que permite la digitalización de muestras de anatomía patológica y mejorar tanto en la cuantificación celular como en la detección de patrones tumorales o la estrategia de implantación de IA generativa en entornos clínicos del Hospital General de Granollers, para redactar informes y responder reclamaciones con inteligencia artificial».
El AI Congress es un evento del CIDAI organizado por Eurecat con el apoyo de la Generalitat de Cataluña, a través de la Secretaría de Políticas Digitales del Departamento de Empresa y Trabajo, en el marco de la Estrategia de Inteligencia Artificial de Cataluña que impulsa el Govern.
Durante el congreso, la directora de Innovación y Desarrollo de Negocio del Barcelona Supercomputing Center, Mariona Sanz, presentó el BSC AI Factory y «el conjunto de servicios que desplegará para acercar la supercomputación a la empresa».
La segunda jornada del congreso «ha destacado también el potencial de la fusión de tecnologías como la robótica y la inteligencia artificial», según explicó la organización, que añadió que «la sesión centrada en robótica inteligente y cognitiva, que ha contado con representantes del Instituto de Robótica e informática Industrial, Pal Robotics y Eurecat, ha destacado como aspectos claves la evolución en la capacidad de los robots de aprender de las personas para adaptarse a los cambios y de poder interactuar con el entorno mediante la inteligencia artificial».
El gerente del Cidai, Marco Orellana, manifestó que durante estos días del congreso han «visto cómo la inteligencia artificial se despliega con fuerza en campos tan variados como la computación al extremo, los sistemas de agentes, la robótica asistencial, la aplicación en salud y en procesos empresariales”, un hecho que “evidencia que la IA no es ya una promesa, sino una herramienta tangible y transformadora en sectores científicos, industriales y sociales”.