Berlín, 15 may (dpa) – La organización ecologista Greenpeace se mostró hoy insatisfecha con los resultados de la Conferencia de Ministros de Agricultura del G7, el grupo de los siete países más industrializados, que finalizó el sábado en la ciudad alemana de Stuttgart.
«Los ministros deben dar explicaciones sobre las medidas concretas que están tomando para estabilizar los mercados», dijo el experto en agricultura de Greenpeace Matthias Lambrecht a periódicos del grupo Funke sobre las conclusiones de la conferencia.
«Así que todavía no hay ni un gramo de trigo listo para abastecer a la gente que está amenazada por el hambre si las exportaciones de Ucrania faltan», agregó.
Reclamó que Alemania debería liderar el camino en Europa y poner fin inmediatamente a la mezcla de biocombustibles con el gasóleo y la gasolina.
«Cuando millones de personas se están muriendo de hambre, no es justificable que valiosos alimentos sean quemados en los motores de combustión de los países ricos», denunció.
Según el ministro alemán de Agricultura, Cem Özdemir, el G7 quiere, entre otras cosas, controlar los precios de producción y de los alimentos más de cerca que en el pasado. Esto afectaría, por ejemplo, a los fertilizantes.
Para ello, dijo el ministro, se busca reforzar el sistema de información agrícola del grupo de países industrializados y emergentes del G20.
El G7, además de a Alemania, que este año preside el grupo, incluye a Estados Unidos, Canadá, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón.