Berlín, 14 ago (dpa) – El Gobierno alemán analizó hoy el modo de organizar la evacuación del personal de su embajada en Kabul, de organizaciones germanas y fuerzas locales de apoyo en vista del avance de las milicias islamistas talibanes en Afganistán, confirmó un portavoz.
Indicó que se evaluó cómo organizar la salida lo más rápido posible con el apoyo del Ejército alemán (Bundeswehr). «Se producirá una participación del Bundestag alemán en dicha decisión», aclaró.
Detalló que la canciller alemana, Angela Merkel, debatió con parte de su gabinete en una reunión de urgencia el curso a seguir. Merkel dialogó con el vicecanciller, Olaf Scholz, y el ministro de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, así como con la ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, entre otros titulares de carteras.
El Ejército alemán comenzó los preparativos para evacuar de Afganistán a los ciudadanos alemanes y fuerzas locales afganas que trabajaron para su misión militar en el país asiático, según supo hoy dpa.
Para ello, se está elaborando un mandato que debe ser aprobado por el Parlamento. En la próxima semana se desplegarán paracaidistas de la División de Fuerzas Rápidas (DSK), que la Bundeswehr mantiene en reserva para este tipo de tareas en el marco de la prevención nacional de riesgos y crisis.
Una misión para evacuar civiles requiere un mandato del Parlamento porque se considera que la base del mandato anterior ya no existe tras el final de la misión «Resolute Support» de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Actualmente hay más de cien alemanes en Afganistán, entre diplomáticos y personal de la embajada en la capital, Kabul, así como expertos de otros ministerios y organizaciones.
El personal local también será trasladado en avión. Sin embargo, su número exacto aún no está claro. Solo las organizaciones dependientes del Ministerio alemán de Cooperación Económica y Desarrollo tienen actualmente más de 1.000 empleados afganos en el país asiático.
En casos de peligro inminente -es decir, cuando está en juego la vida y la integridad física de los alemanes en el extranjero- el requisito mínimo es una decisión del Gabinete germano como primer paso para un despliegue, que puede ir seguida de una decisión del Bundestag.
Por su parte, el líder de los democristianos alemanes, Armin Laschet, y Annalena Baerbock, cojefa de Los Verdes, reclamaron hoy al Gobierno que evacúe las fuerzas locales que apoyaron la misión del Ejército germano en Afganistán.
«Esta gente nos ayudó, estos afganos que fueron valientes para ayudar a la Bundeswehr deben ser retirados del país», señaló Laschet, candidato conservador para suceder a la canciller Angela Merkel en las próximas elecciones, en una convención de las juventudes democristianas en Giessen, en el centro de Alemania.
«La Bundeswehr debe rescatar a estas personas, esa es nuestra obligación moral después de todo lo que han hecho por nosotros, enfatizó Laschet.
Baerbock, a su vez candidata de Los Verdes a la cancillería, acusó al Gobierno germano de abandonar a los antiguos empleados locales de la Bundeswehr en el país asiático.
«Decenas de personas han hecho todo lo posible en Afganistán para apoyar a la Bundeswehr en su misión, trabajando como intérpretes y conductores y en la construcción de infraestructura. El hecho de que estas personas hayan sido abandonadas en los últimos días es realmente fatal», criticó Baerbock en un acto electoral en Hannover, en el norte de Alemania.
Según la ministra alemana de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, y el Ministerio de Relaciones Exteriores, el problema no está en el lado alemán, sino en el afgano, ya que el principal obstáculo es que las fuerzas locales necesitan pasaportes afganos para salir del país, pero las autoridades tardan en expedirlos.
En tanto, los militantes islamistas talibanes lograron importantes avances territoriales desde la retirada de las tropas internacionales de Afganistán. El movimiento ya controla más de la mitad de las capitales de provincia.
Desde la decisión de retirar las tropas internacionales de Afganistán a mediados de abril, los talibanes ya controlan 20 de las 34 capitales de provincia y se encuentran a pocos kilómetros de la capital, Kabul.