Berlín, 24 ago (dpa) – El Gobierno alemán aprobó hoy una normativa para que a partir de septiembre los edificios públicos limiten la temperatura de calefacción a un máximo de 19 grados Celsius.
Hasta ahora, la temperatura mínima recomendada para las oficinas era de 20 grados centígrados.
A partir de la nueva normativa, las zonas de paso, como los pasillos, los vestíbulos o los cuartos de máquinas, no deberán calentarse. Estos y otros requisitos serán aplicados durante seis meses.
Además, se prohíbe la iluminación de edificios y monumentos por razones puramente estéticas o de imagen corporativa. Las instalaciones publicitarias iluminadas también deberán apagarse durante la noche.
Los particulares también sufrirán restricciones, ya que no podrán calentar sus piscinas con gas y electricidad. Se suspenderán temporalmente las normas de los contratos de alquiler que establecen una determinada temperatura mínima.
Al comienzo de la temporada de calefacción, a más tardar, los proveedores de gas y los propietarios de viviendas de alquiler en edificios de gran tamaño deben informar a sus clientes o inquilinos sobre el consumo de energía previsto, los costes asociados y las posibilidades de ahorro energético.
«El Gobierno Federal mantiene su política de independencia del suministro energético ruso», explicó el ministro de Economía, Robert Habeck. Añadió que era esencial ahorrar mucho más gas, en la administración pública, en las empresas y en el mayor número posible de hogares.
«Estamos ante un esfuerzo nacional, y se necesita una fuerte interacción del Estado, los actores económicos y la sociedad, del Gobierno federal, los estados federados, los municipios, los interlocutores sociales, los sindicatos, los profesionales y las asociaciones, así como la sociedad civil. Cada contribución cuenta», subrayó.