Berlín, 21 ene (dpa) – La pandemia agravará drásticamente el problema del trabajo infantil, según el ministro alemán de Desarrollo, Gerd Müller, en declaraciones a dpa con motivo del reciente inicio del Año Internacional para la Eliminación del Trabajo Infantil declarado por las Naciones Unidas.
«La crisis provocada por el coronavirus es una catástrofe para muchos niños», indicó Müller. Y añadió que actualmente en el mundo unos 320 millones de menores no pueden ir a la escuela.
Según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), 24 millones de niños no volverán a la escuela una vez pasada la pandemia porque previsiblemente tendrán que trabajar para la supervivencia de sus familias.
Müller acotó que incluso antes de la pandemia el trabajo infantil peligroso y en condiciones de explotación afectaba a más de 70 millones de niños. «Esto es esclavitud moderna», afirmó.
Para contribuir al fin del trabajo infantil, el ministro hizo un nuevo llamamiento para que Alemania implemente la denominada ley de cadenas de suministro que obligaría a las firmas alemanas a garantizar que sus proveedores extranjeros cumplan unas normas sociales y ecológicas mínimas.
De momento la ley aun no ha podido ser consensuada en el seno de la gran coalición que dirige Angela Merkel. También ha generado rechazo en algunos sectores de la economía.
El ministro alemán de Economía, Peter Altmaier, teme que esto represente una carga demasiado grande para las empresas germanas. Además de Müller, entre los defensores de la ley se encuentra el ministro alemán de Trabajo, Hubertus Heil.