Berlín, 16 ene (dpa) – El presidente designado de la Unión Demócrata Cristiana alemana (CDU), Friedrich Merz, alertó hoy sobre el peligro de excluir a Rusia del sistema internacional de pagos bancarios Swift.
«Cuestionar Swift podría ser la bomba atómica para los mercados de capitales y también para las relaciones de bienes y servicios», declaró a dpa en Berlín en la antesala de un viaje a Ucrania y Rusia este lunes y martes de la ministra de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock.
«Deberíamos no tocar Swift», previno el político conservador. «Creo que si sucede algo así, traería aparejado un retroceso económico masivo también para nuestras economías. Golpearía a Rusia. Pero nos perjudicaríamos considerablemente».
El líder opositor alemán dijo que teme que esta decisión repercuta no solo en el comercio europeo-ruso de servicios y bienes, sino también en el comercio mundial.
Swift es el sistema de liquidación de las transacciones monetarias internacionales de bienes y servicios. Una exclusión de Moscú «rompería básicamente la columna vertebral de este tráfico de pagos internacional», sostuvo.
Baerbock tiene previsto reunirse el lunes en Kiev con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski y el ministro de Relaciones Exteriores Dmytro Kuleba. El martes están previstas consultas su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en Moscú.
Rusia exige que Ucrania y Georgia no sean admitidas en la OTAN y que se reduzcan las tropas y el armamento estadounidense en Europa. La OTAN rechaza estas demandas. Occidente, por su parte, exige la retirada de las tropas rusas de la frontera con Ucrania y amenaza con sanciones masivas si Rusia invade Ucrania.
Merz calificó de legítimo el deseo de Ucrania de recibir entregas de armas. «El solo despliegue de tropas en la frontera oriental representa una amenaza masiva para el país. Y en este sentido puedo entender muy bien este deseo».
Sin embargo, Merz recalcó que la respuesta debe ser europea. «Es importante que la Unión Europea hable con una sola voz». El diputado conservador agregó que antes de que el Gobierno alemán asuma compromisos necesita saber si existe una postura común europea.
«¿Hay una postura común europea en este sentido? Todo lo que hagamos juntos en Europa puede convencer, si es necesario, a Rusia de que ceda y se rinda».
En la disputa sobre el gasoducto ruso-alemán Nord Stream 2, Merz opinó que Alemania había quedado en una posición difícil «al afirmar repetidamente y sin embargo de forma falsa que se trataba de un proyecto económico exclusivamente privado de la industria energética».
«Difícilmente haya un proyecto más político en la industria energética del mundo que este oleoducto. Así que, por favor, canciller, deje de contarnos esta cuento», dijo en dirección al canciller alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz.
El gasoducto del Mar Báltico, que puede transportar gas natural directamente desde Rusia a Alemania -sin pasar por Ucrania- es criticado con vehemencia por Washington por temor a una importante dependencia de los europeos del gas ruso.
Merz opinó que si finalmente se permite que funcione el gasoducto, que se ha completado pero sigue esperando una licencia de explotación de las autoridades alemanas, es una cuestión legal que deben dirimir el consorcio dirigido por la energética estatal rusa Gazprom y la Comisión Europea.
«Políticamente, me parecería correcto, una vez que Nord Stream 2 está terminado y se han cometido todos estos errores en el camino, poner el gasoducto en funcionamiento», dijo para aclarar que Rusia en este caso debería cumplir íntegramente sus obligaciones de suministro de gas a Polonia y Ucrania.
El oleoducto no debe utilizarse «para chantajear a Polonia y Ucrania», lanzó.
Merz será elegido presidente de la CDU en un congreso digital del partido previsto para el 22 de enero. Los afiliados votaron mayoritariamente a su favor en diciembre para suceder a Armin Laschet, quien obtuvo el peor resultado histórico en las elecciones generales de septiembre.