Colonia (Alemania), 5 sep (dpa) – Por momentos, parecía que el joven Franz Wagner flotaba en el pabellón de Colonia, dejándose llevar por una afición completamente eufórica que al final celebró ante Lituania el tercer triunfo consecutivo de su selección en el Eurobasket 2022.
La escena, que se repitió en varias ocasiones a lo largo del encuentro, asemejaba a aquellas protagonizadas por las de un también joven Dirk Nowitzki con la camiseta de la selección alemana.
«El tipo está mal de la cabeza, hay que decirlo», elogió a Wagner en tono jocoso el veterano Johannes Thiemann, tras los 32 puntos que encestó el jugador de 21 años de los Orlando Magic.
El alero mostró en la victoria por 109-107 contra Lituania el repertorio completo de lo que puede hacer. El berlinés anotó desde la media distancia, atacó el aro y también estuvo acertado desde la línea de tres puntos.
En defensa, además, sorprendió a los altísimos lituanos con grandes bloqueos y no tuvo reparos en hacer el trabajo sucio en los intensos duelos que se dieron bajo canasta. Es decir, que Wagner demostró todo lo que un jugador de clase mundial tiene que ser capaz de hacer.
«Lo que ha hecho Franz hoy ha sido increíble», declaró el capitán del equipo, el también NBA Dennis Schröder. «Es muy, muy joven, pero es destacable como puede crear sus espacios y como puede ayudar al equipo defensivamente», explicó.
«Si sigue haciéndolo, va a ser un jugador importante», añadió.
El propio Nowitzki, con el que inevitablemente se comparó a Wagner tras su gran actuación, ya lo predijo en la antesala del Eurobasket 2022, tan exitoso hasta ahora para la selección alemana.
«Es un gran jugador polifacético para su edad», dijo el que ejerce como embajador del torneo europeo. «Nos aportará mucha más diversión en los próximos años», agregó.
Por su parte, Wagner se mostró sorprendentemente tranquilo e incluso algo cohibido ante tanto elogio, al presentarse ante las cámaras después de su octavo partido internacional.
«Todo el que ha hecho deporte lo sabe. Cuando sigues tus instintos, todo resulta un poco más fácil», analizó el jugador, que ha promediado 19,3 puntos en los tres partidos disputados hasta ahora.
«Fue increíble, fue muy divertido», agregó sumándose por fin a la euforia general.
Encantados con la acogida del público en Colonia, Wagner y compañía ya centran su atención en Berlín, donde a partir del sábado se celebrará la fase final del torneo para la que ya están clasificados.
«Soy de Berlín, hace tres años que no juego allí. Así que es genial volver como jugador de la selección y jugar allí», comentó Wagner sobre su ciudad natal, en la que podrían celebrar la primera medalla de Alemania en 17 años.
Antes, eso sí, deberán enfrentarse mañana martes a la Eslovenia liderada por Luka Doncic, de los Dallas Mavericks, y a Hungría un día después.
or Lars Reinefeld y Patrick Reichardt (dpa)