Budapest, 2 ago (dpa) – El piloto alemán Sebastian Vettel tuvo que afrontar un sentimiento de frustración después de llegar a Zúrich desde Budapest, tras enterarse de su ya más que probable descalificación en el Gran Premio de Hungría de Fórmula 1.
En el paddock del circuito Hungaroring, entre carretillas elevadoras y miembros del equipo trabajando, su Aston Martin estaba sellado. Poco más de cinco horas después del final de la carrera, el tetracampeón del mundo fue eliminado de las listas de resultados del Gran Premio de Hungría
Vettel tiene ahora algo menos de cuatro semanas para lidiar con su frustración. Y necesitará la compañía de su familia después de un Gran Premio memorable que redefinió una temporada de Fórmula 1 ya emocionante.
Incluso antes de que el avión despegara, Vettel leyó los primeros informes de que su segundo puesto, detrás del ganador Esteban Ocon, estaba en peligro. Ya tenía una sensación de malestar. Al igual que en Budapest, tuvo que lidiar con la alegría, la frustración, el entusiasmo y la tristeza.
Vettel fue advertido por su acción con una camiseta arco iris mientras sonaba el himno húngaro. Eso podría acarrearle una sanción en la parrilla. Declaraciones sí, pero solo dentro del marco aceptable para la Fórmula 1. Para alguien como Vettel, eso no es aceptable en absoluto.
Dos horas antes de la medianoche, llegó la frustración total. En lugar de un litro, los inspectores solo pudieron detectar 0,3 litros de combustible en el depósito.
La escudería de Vettel presentó inmediatamente una protesta contra la descalificación. «Un Gran Premio que no se acaba nunca», escribió el periódico italiano «La Gazzetta dello Sport».
Por el momento, Vettel no ha hecho ningún comentario. Y esto no es de esperar hasta la segunda mitad de la temporada, que dará comienzo con el Gran Premio de Bélgica en Spa-Francorchamps a finales de agosto.
Este año, el 53 veces ganador de Grandes Premios ha terminado hasta ahora seis veces entre los diez primeros, fue segundo una vez, quinto otra y también noveno en una ocasión.
A eso hay que añadirle un abandono en Silverstone, en el Gran Premio de Gran Bretaña, y ahora la descalificación en una carrera convertida en película de suspense debido a la colisión múltiple provocada por el piloto finlandés de Mercedes Valtteri Bottas.
La emoción está asegurada, sobre todo porque quedan 12 carreras en la segunda mitad de la temporada y Hamilton, de 36 años, tiene ahora ocho puntos de ventaja sobre el holandés Max Verstappen.
Por Jens Marx (dpa)