Hamburgo, 11 ene (dpa) – La sala de conciertos de la Filarmónica del Elba, en la ciudad alemana de Hamburgo, está aprovechando el confinamiento por la pandemia de coronavirus para limpiar el órgano de su sala de conciertos y para hacer mantenimiento general.
«Tenemos que sacar y limpiar todos y cada uno de los 4.765 tubos, el más corto de los cuales es de hojalata y de 11 milímetros de largo, mientras que el más largo es de madera y de 10 metros de largo», dijo el fabricante de órganos Philipp Klais.
«Estamos desmontando todo el órgano y construyéndolo de nuevo», añadió.
El equipo de Klais lleva trabajando desde principios de enero en la limpieza y se propone completar la operación el 27 de enero como muy tarde, después de que el órgano haya sido afinado.
El monumental instrumento mide 15 por 15 metros, y de él solo una pequeña parte es visible para los espectadores, puesto que el resto está escondido detrás de los paneles de la pared.
Inicialmente, la empresa gestora de la Filarmónica del Elba tenía previsto hacer los trabajos de mantenimiento a mediados de 2021, pero el nuevo plan supone acortar las vacaciones de verano (boreal) a solo dos semanas, con la esperanza de que sea posible que algunas de las representaciones canceladas puedan ser programadas para entonces.