Washington (dpa) – Tras la represión de Nicaragua contra varias figuras de la oposición, Estados Unidos ha impuesto nuevas sanciones.
Las restricciones de visado a 100 miembros de la Asamblea Nacional y del sistema judicial de Nicaragua entrarán en vigor, dijo el lunes el Departamento de Estado.
El Departamento dijo que ha revocado los visados estadounidenses de estas personas.
Entre los afectados se encuentran fiscales, jueces y sus familiares.
Las sanciones están dirigidas a nicaragüenses «que se cree que son responsables o cómplices de socavar la democracia, incluidos los responsables o cómplices de la supresión de protestas pacíficas o del abuso de los derechos humanos, y los familiares directos de esas personas», dijo en un comunicado.
Las detenciones de 26 opositores políticos y actores prodemocráticos, incluidos seis aspirantes a la presidencia, fueron algunas de las acciones citadas por Estados Unidos.
Las sanciones también se dirigen a los implicados en la aprobación de leyes represivas, incluyendo la legislación electoral, y los llamados delitos cibernéticos, agentes extranjeros y leyes de soberanía utilizadas para restringir y criminalizar la expresión, la disidencia y la participación política, dijo el Departamento de Estado.
El país ha experimentado recientemente una oleada de detenciones, con más de 20 figuras de la oposición detenidas desde principios de junio.
La oposición acusa al gobierno autoritario del presidente Daniel Ortega, que gobierna desde principios de 2007, de intentar eliminar a posibles rivales antes de las elecciones de noviembre.
Ortega fue el líder de las fuerzas revolucionarias que combatieron al dictador Anastasio Somoza en la década de 1970. Los críticos lo acusan de haber establecido una dictadura él mismo, junto con su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
En 2014, el partido de Ortega utilizó su importante mayoría en el Parlamento para aprobar una reforma constitucional que permite al presidente permanecer en el cargo de forma indeterminada.