Roma, 30 dic (dpa) – El estado de salud de Benedicto XVI se mantiene «sin cambios», según comunicó hoy el Vaticano, mientras que distintos medios de comunicación citaron que el Papa emérito padece problemas renales.
«Anoche, el Papa emérito pudo dormir bien. También asistió ayer por la tarde a la celebración de la santa misa en su habitación. En estos momentos su estado es estable», anunció Matteo Bruni, portavoz de la Santa Sede.
Benedicto XVI está siendo atendido y supervisado médicamente en el monasterio Mater Ecclesiae. Su salud se había deteriorado durante las vacaciones de Navidad, según el Vaticano.
El Papa Francisco dijo que el emérito estaba «muy enfermo» e invitó a los fieles a rezar por el alemán de 95 años, quien renunció al pontificado en 2013.
El diario católico «La Croix» (La Cruz) de Francia, informó con referencia a varias fuentes que Benedicto había sido tratado por problemas renales. La agencia de noticias italiana Ansa también había informado de una posible insuficiencia renal. El Vaticano no hizo comentarios al respecto. Todo lo que dijo la Santa Sede es que la situación estaba bajo control.
Por su parte, el periódico italiano «Corriere della Sera» publicó que Benedicto «perdió el conocimiento durante algún tiempo» durante una fase en la que su situación había empeorado pero que el jueves había reaccionado positivamente al tratamiento y era de nuevo capaz de comunicarse. El propio Benedicto, nacido en la región alemana de Baviera, se había negado a ser trasladado a un hospital.