Schortens (Alemania), 25 abr (dpa) – Una enfermera alemana quiso ocultar que se le había caído una ampolla de la vacuna de Biontech/Pfizer y rellenó seis jeringuillas con suero fisiológico con las que otras tantas personas fueron vacunadas.
Los hechos ocurrieron en el centro de vacunación del distrito de Frisia, en el noroeste alemán. Las autoridades sanitarias informaron que no existe riesgo para la salud de la media docena de personas afectadas.
El suero fisiológico (solución salina) se utiliza para diluir la vacuna y es una una sustancia inofensiva, indicó hoy el presidente de la oficina estatal de Salud de Baja Sajonia, Matthias Pultz.
Por su parte, Sven Ambrosy, autoridad administrativa del distrito de Frisia, dijo estar impactado por el caso.
Cuando el sábado se conoció lo sucedido se dispusieron controles. «Ya no se deja a nadie solo con una vacuna para evitar que un caso similar pueda repetirse», dijo Ambrosy.
La acusada es una enfermera titulada de unos 40 años. Según la Cruz Roja Alemana, su despido está en camino. La Policía, en consulta con la fiscalía de Oldemburgo (Baja Sajonia), comenzó a investigar un posible delito de agresión.
El sábado 24 de abril, la enfermera contó a una colega el incidente ocurrido tres días antes. Explicó que se encargó de preparar las jeringuillas con la vacuna durante el primer turno del día pero no fue ella la encargada de inyectar las dosis correspondientes.
La colega informó inmediatamente a sus superiores. La acusada prestó una declaración completa, dijo un portavoz de la Policía. «Parecía sincera y muy preocupada». Los investigadores creen que se trata de un caso aislado.
El director del centro de vacunación de Frisia, Uwe Nitsche, entiende que a la acusada se le cayó una de las ampollas de la vacuna de Biontech/Pfizer poco antes de las 8:00 horas del miércoles 21 de abril.
Como medida preventiva, el 5 de mayo se realizará una prueba de anticuerpos a las 200 personas que fueron vacunadas en el centro antes de las 13.00 horas del 21 de abril. Ello ayudará a aclarar quiénes fueron inoculados suero fisiológico y quiénes, por lo tanto, deben ser correctamente vacunados.
Según Nitsche, si la enfermera hubiese informado de su percance inmediatamente, esto no habría sido un problema. Dijo que no habría sido necesario enviar a casa a ninguna persona apta para la vacunación porque siempre hay cancelaciones de última hora.