Berlín, 24 dic (dpa) – En Alemania poco antes de fin de año hay más menores desaparecidos que hace un año y, aunque la identificación de menores fugitivos es más sencilla tras un cambio de ley, también aumentó la cifra de estos últimos, según se dio a conocer hoy.
De acuerdo a la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA), al 1 de diciembre había 4.763 menores considerados desaparecidos en Alemania: 1.604 de ellos, niños, y 3.159, adolescentes. En el 2020, el mismo día había 4.433 menores desaparecidos.
¿Tendrán que ver los cambios que el segundo año de la pandemia generó en las condiciones de vida con este ligero incremento? Por ahora, esto no se investigó.
Entre los menores desaparecidos figuran aquellos que se alejan regularmente -en general, de instituciones juveniles- para luego volver a aparecer después de un breve periodo de tiempo. Además en esa categoría figuran menores que fueron quitados a uno de los progenitores injustamente.
La tasa de resolución en el caso de niños desaparecidos es, con más del 90 por ciento, bastante alta. En el caso de menores fugitivos es más baja. Eso se debe a que algunos jóvenes de este grupo abandonan el país para vivir con un familiar en otro estado de la Unión Europea sin informarlo a las autoridades alemanas.
Según la experiencia de la Policía, aproximadamente la mitad de los casos de desapariciones se resuelven en el transcurso de una semana. El porcentaje de menores de edad y adultos que permanece desaparecida más de un año es del tres por ciento, según las estadísticas policiales.
Según la BKA, a principios de mes había 1.736 jóvenes fugitivos, que estaban siendo buscados.
La cifra de los menores fugitivos desaparecidos había ido descendiendo de manera continuada en los últimos años. En diciembre de 2018 había 3.380 jóvenes fugitivos desparecidos. Cabe destacar que una cifra relativamente alta de los casos se debía a respuestas múltiples o maneras diferentes de escribir los nombres.
Dos años después aún eran 1.600 los menores de edad fugitivos. El retroceso en esta cifra también se debe a que en total llegaron menos personas en busca de protección a Alemania.
Ahora esta tendencia se invirtió y eso a pesar de que desde abril de 2021 también es posible una identificación policial completa en el caso de fugitivos menores de edad no acompañados mayores de seis años. Eso quiere decir que también se pueden tomar huellas digitales de niños en edad escolar a los fines de una identificación. Previamente eso solo estaba autorizado a partir de los 14 años.
Una portavoz de la BKA remarcó, sin embargo, que aún no se pueden excluir duplicaciones de casos de menores fugitivos debido a las diferentes maneras de escribir sus nombres o a datos personales divergentes aportados a las autoridades. «Eso vale sobre todo para los casos de desapariciones aún abiertos, que se presentaron al inicio de la ola de refugiados y aún no se resolvieron».
Las personas son consideradas desaparecidas si abandonan su ámbito de vida habitual, si se desconoce su paradero y si se puede suponer que hay peligro para su cuerpo o su vida. Eso significa que pueden ser víctimas de un delito, que puede haberse producido un accidente, que se encuentren indefensos o que exista riesgo de suicidio.
Si un menor de edad desaparece súbitamente, los investigadores parten de la base de que hay riesgo para su cuerpo o su vida.
Por Anne-Beatrice Clasmann (dpa)