Budapest, 16 feb (dpa) – El entrenador del Leipzig, Julian Nagelsmann, quiere sacar partido de las horas bajas del Liverpool de Jürgen Klopp en la liga inglesa, aunque los «reds» querrán redimirse de sus últimos malos resultados con una buena actuación hoy en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.
Para dos profesionales de la plantilla del Leipzig, al menos, el partido en Budapest es un poco como un partido en casa. Willi Orban y Peter Gulacsi son internacionales húngaros. Este último incluso nació en la ciudad.
El partido se juega en Hungría debido a las restricciones impuestas en Alemania para el ingreso de viajeros procedentes del Reino Unido, a causa de la variante británica del coronavirus.
«Para mí, Budapest es un gran lugar con un gran estadio», dijo Gulacsi. El entrenador Nagelsmann confía en la trayectoria de sus dos jugadores: «Creo que Pete y Willi casi nunca pierden en ese estadio».
Jürgen Klopp renunció ya al título de liga el fin de semana, y fuera de la Copa FA y la Copa de la Liga, esta temporada al Liverpool solo le queda la Liga de Campeones.
«Lo bonito del fútbol es que siempre tienes la misma oportunidad de ganar un partido, independientemente del resultado del último encuentro. Desde ese punto de vista, está claro que queremos llegar a los cuartos de final», dijo Klopp.
El técnico alemán envió una pequeña advertencia al Leipzig: «Nosotros sabemos lo fuertes que son. Ellos creen que saben lo fuertes que somos».
El juego del Liverpool está dominado por sus tres estrellas ofensivas, Mohamed Salah, Sadio Mané y Roberto Firmino. Pero para Nagelsmann, el factor decisivo del club inglés lleva el brazalete de capitán: «Hay que destacar a Jordan Henderson. Es increíblemente importante como líder y capitán. Es un jugador con una gran influencia en el rendimiento del equipo».
Henderson es también el único jugador actual del Liverpool con el que Gulacsi coincidió en sus seis años en el club inglés.
En agosto de 2017, Nagelsmann, entonces técnico del Hoffenheim, perdió los dos partidos de la fase de calificación para la Liga de Campeones contra el Liverpool, en cuyo banquillo ya se sentaba Klopp.
«Después del partido en Liverpool, encontré a Julian con sus compañeros del cuerpo técnico en una pequeña habitación frente a un ordenador portátil. Se lo cerré. De todos modos, ya no podía ganar el partido», explicó Klopp.
Tres años y medio después, Nagelsmann se ve mejor preparado: «Ahora tengo más experiencia en la escena internacional. Espero que eso se vea también en el resultado».