Berlín, 17 ene (dpa) – El Borussia Dortmund ha comenzado bien el parón invernal y espera que el debate en torno a su delantero estrella Erling Haaland no suponga una distracción cuando visite el martes al St Pauli de Hamburgo en la Copa Alemana.
El partido entre el Dortmund, defensor del título, y el St Pauli, líder de la segunda división, es el más destacado de la tercera ronda de la competición copera, junto con el derbi berlinés del miércoles entre el Hertha y el Union.
El Dortmund ha ganado los dos partidos de la Bundesliga desde la reanudación tras las vacaciones navideñas, con un 3-2 en el campo del Eintracht Frankfurt y un 5-1 contra el Freiburg, y espera haber encontrado cierta regularidad.
«Hemos dado un paso positivo. Ahora tenemos que trasladarlo al campo a largo plazo. Tenemos la calidad necesaria para hacer buenos partidos», dijo el entrenador del club aurinegro Marco Rose.
Haaland consiguió un doblete contra el Freiburg, pero los titulares se centraron en una entrevista con la televisión noruega, en la que acusó al Dortmund de presionarle con respecto a su futuro más allá del fin de la presente temporada.
Los responsables del Dortmund lo desmintieron, pero quieren claridad en un futuro no muy lejano, dado que Haaland es pretendido por muchos clubes europeos de primer nivel y tiene una cláusula de rescisión de 75 millones de euros (86 millones de dólares) en su contrato, que expira en 2024.
En la competición liguera, el Dortmund está a seis puntos del líder, el Bayern Múnich, y en la Copa parece ser de nuevo la mejor opción para conseguir un título, dado que el Bayern se quedó fuera prematuramente por segundo año consecutivo.
El St Pauli, un club de gran tradición, es el líder de la segunda división, pero dejó escapar los primeros puntos del año en casa ante el Erzgebirge Aue, con un empate 2-2, y sabe lo que se juega el martes.
«Estamos deseando que llegue el partido de Copa contra el Dortmund. No somos para nada favoritos, pero también sabemos que en la Copa pueden pasar muchas cosas», dijo el veterano delantero Guido Burgstaller.
Una de las mayores sorpresas de los últimos años fue el contundente 5-0 que el Borussia Mönchengladbach le endosó al Bayern en la segunda ronda, pero su estado de forma ha decaído desde entonces y ahora se enfrenta a un complicado viaje contra un segunda, el Hannover.
El Mainz visita al Bochum unos días después de ganarle en casa en la Bundesliga, el Hoffenheim juega contra el Freiburg en otro choque de primera, mientras el Leipzig, dos veces subcampeón, recibe al Rostock, el Colonia se enfrenta al Hamburgo y el 1860 Múnich, único superviviente de la tercera división, juega contra el Karlsruhe.
En el Estadio Olímpico de Berlín, que también es la sede de la final, el Hertha recibirá al Union, con unos visitantes mucho más fuertes y que se han colocado en la quinta posición de la liga, mientras que el Hertha languidece en la decimotercera plaza.
«Hay que darlo todo en el derbi para hacer felices a nuestros aficionados», reclamó a sus jugadores el entrenador del Hertha, Tayfun Korkut, en tono desafiante.
Por John Bagratuni (dpa)