Fráncfort, 19 sep (dpa) – La economía alemana se encamina hacia una prolongada recesión económica hasta el próximo año y la inflación seguirá en niveles de dos dígitos, pronosticó el Bundesbank en su informe mensual publicado hoy.
«Hay crecientes indicios de recesión en la economía alemana, en el sentido de un descenso significativo, generalizado y prolongado de la producción económica», comentó el banco central.
La razón principal es la interrupción del suministro de energía como resultado de la guerra de Rusia en Ucrania, dijo.
«La elevada inflación y la incertidumbre sobre el suministro de energía y sus costes están afectando no solo a la industria intensiva en gas y electricidad y a sus negocios de exportación e inversiones, sino también al consumo privado y a los proveedores de servicios que dependen de él», explicaron los economistas del Bundesbank.
De acuerdo con el análisis, se espera que el descenso comience en el actual tercer trimestre y es probable que la producción económica disminuya notablemente en los últimos tres meses de 2022. «Esto debería aplicarse también al primer trimestre del próximo año», se añade.
En el segundo trimestre la mayor economía de Europa aún tuvo un ligero crecimiento de un 0,1 por ciento en comparación con el trimestre anterior, según datos de la Oficina Federal de Estadística.
Desde entonces, las perspectivas se han atenuado mucho debido a la crisis del gas. «Ahora que las entregas de gas ruso a Alemania se han interrumpido en gran medida, la situación del suministro de gas es extremadamente tensa en los próximos meses», afirma el informe mensual.
Institutos de investigación económica como el Ifo o el Instituto de Economía Mundial de Kiel (IfW) también pronosticaron recientemente una recesión en Alemania.
Según el banco central alemán, los ciudadanos tendrán que prepararse para tasas de inflación de dos dígitos en los próximos meses. Las medidas anunciadas en el último paquete de ayudas gubernamentales para los ciudadanos no se reflejarán probablemente en los precios al consumo hasta principios del próximo año, se indicó.
Las subidas de los precios de la energía como consecuencia de la guerra en Ucrania y el aumento de los de los alimentos han incrementado la tasa de inflación desde hace meses. La rebaja de los combustibles y el billete de transporte público rebajado de 9 euros (8,99 dólares), limitados hasta finales de agosto, provocaron temporalmente una ligera desaceleración de la subida de precios.
Sin embargo, recientemente la inflación se acercó de nuevo a la marca del ocho por ciento. En agosto, los precios al consumo aumentaron un 7,9 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior.