Fráncfort, 22 ago (dpa) – Las perspectivas de la economía alemana son cada vez más sombrías, según el último informe mensual del Bundesbank, el banco central de Alemania.
La disminución de los resultados económicos en el próximo semestre de invierno se ha vuelto «significativamente más probable», escribe el Bundesbank en su informe de agosto, publicado hoy.
«El desarrollo económico de Alemania se verá perjudicado en el trimestre de verano y más allá por la evolución desfavorable del mercado del gas», explicaron los economistas del Bundesbank. Para el mes de julio hasta septiembre de 2022 inclusive, prevén que la producción económica alemana se mantenga estancada.
Ya para el segundo trimestre, la Oficina Federal de Estadística había calculado un estancamiento del producto interior bruto (PIB) en comparación con el trimestre anterior. La autoridad con sede en Wiesbaden tiene previsto publicar este jueves los resultados detallados del periodo de abril a junio.
«Es probable que el alto nivel de incertidumbre sobre el suministro de gas en el próximo invierno y los fuertes aumentos de precios pesen significativamente sobre los hogares y las empresas», predice el Bundesbank.
Mientras tanto, el banco central asume que la tasa de inflación en Alemania podría alcanzar «un orden de magnitud del diez por ciento» en el otoño europeo.
Las subidas de los precios de la energía como consecuencia de la guerra en Ucrania y el aumento de los precios de los alimentos han acelerado la inflación durante meses.
Por otro lado, la supresión de las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus está impulsando el consumo privado. «Además, los datos recientes sugieren que la industria y el comercio exterior desafiaron hasta el final a los factores que los agobian», analiza el Bundesbank.
«Sin embargo, la probabilidad de que el PIB disminuya en el próximo semestre de invierno ha aumentado considerablemente debido a la evolución desfavorable del mercado del gas», señalan los economistas.
Según el Bundesbank, las finanzas públicas alemanas «siguen estando bien posicionadas para estabilizar la economía incluso en caso de una evolución menos favorable».
Al mismo tiempo, el Bundesbank recomienda reinstalar el freno de la deuda pública el año que viene. Ello no implicaría el riesgo de un «frenazo fiscal total», que «ahogaría el desarrollo económico».
El freno de la deuda, anclado en la Ley Fundamental (constitución) desde 2009, solo permite al Gobierno federal contraer nuevos préstamos de forma limitada.
En 2020 y 2021, debido a las elevadas cargas por la pandemia, el Gobierno hizo uso de la exención para poder suspender temporalmente este instrumento en situaciones de emergencia.