(dpa) – ¿Alguien recuerda aún los baños en tonos beige y marrón de los años 70? ¿Esos cubículos uniformes sin encanto alguno? Mejor olvidar esa imagen. Cuando hoy en día se habla de la tendencia de usar tonos beige y marrones en los baños, esto no tiene nada que ver con ese viejo beige Bahamas de entonces.
El sector de los sanitarios de Alemania se reunió de forma virtual para su feria ISH, que se celebra cada dos años. Este año, no pudo hacerlo en el tradicional predio ferial de Fráncfort debido a la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, ahora se puede pasear de forma online por todo tipo de baños. Las fotos y vídeos de los nuevos productos permiten aprender bastante, sobre todo sobre la actual tendencia en colores.
La diferencia con el viejo y conocido baño en marrón y beige es que los tonos nuevos tienen otro efecto. Antes, los lavabos, bañeras, inodoros e incluso los azulejos del piso y las paredes se usaban de este mismo color.
Hoy en día, esto ya no es considerado moderno, según el informe sobre las tendencias de la feria «Pop up my bathroom».
Distintos tonos naturales en vez del tono beige Bahamas
En vez de concentrarse en un solo tono de beige, la paleta se divide en distintos tonos de beige que imitan los colores de la naturaleza y crean un afecto armonioso.
Hay colores arena, tonos parecidos al lino, la rafia y la caña, pero también al roble claro, por citar algunos ejemplos. También está el greige, una combinación de gris y beige.
Si bien esta tendencia cromática no es del todo nueva, se intensificó, algo que el analista de tendencias de ISH, Frank A. Reinhardt, atribuye a la pandemia.
«Queremos que nuestra casa sea acogedora, poder refugiarnos en ella. Asociamos los tonos beige y marrones con la seguridad, con los sentimientos positivos. Por eso el tema del beige y el marrón está experimentando un renacimiento en estos momentos», asegura.
Sin embargo, los tonos tierra no son solo un acento para el todavía popular tono básico blanco, sino que se utilizan también en grandes superficies. «Esto debe estar, por supuesto, dispuesto de forma armoniosa, y para ello hay que crear contrastes. Al fin y al cabo, nadie quiere que su casa parezca un pantano marrón», dice Reinhardt.
Acentos con tonos pastel
Uno de estos contrastes puede estar dado por el color blanco: los cerámicos, por ejemplo, siguen siendo a menudo de color blanco. Dennis Jäger, redactor jefe de la revista especializada «SBZ», cree que un buen acento de color para el baño pueden ser tonos pastel como el turquesa, el celeste o un rojo suave.
«Usados de forma puntual en el baño, los colores pastel quedan muy bien», señala Jäger. «No son tan chillones y por eso quizá resultan mucho más agradables para algunas personas que colores como el rojo intenso, por ejemplo», afirma.
Sin embargo, extraña los acentos más llamativos en los baños. «Ni el usuario ni la persona que diseña el baño suelen tener el coraje suficiente para esto», asegura.
Según Jens J. Wischmann, director general de la Asociación Alemana de la Industria Sanitaria (VDS), hay una razón por la que los colores brillantes (un tema que fue tendencia en la última ISH de 2019) aún no llegaron a los baños de los consumidores.
«La mayoría de las personas no ve el baño como un lugar para un estallido de color o una declaración, sino como un lugar para sentirse bien y reponerse», explica. Añade que los tonos más suaves tienen simplemente un efecto más calmante.
Su consejo para llegar a una especie de solución de compromiso es apostar al verde. «Es un color alegre y combina bien con muchos tonos», dice. Además, añade que es un color asociado a la naturaleza, con lo cual, combinado con algunas plantas en el baño, permite crear una atmósfera completamente relajante.
Grifos en colores mate
El diseño del baño no tiene por qué limitarse a los azulejos o la cerámica. Si se la combina bien, la grifería también puede desempeñar un papel importante.
«Ahora hay más tonos mates, como el negro mate y el bronce mate», dice Jäger. «Y como novedad este año, el tema de las superficies en el baño tiene un nuevo giro relacionado con el material», añade.
Los muebles del baño, que hasta ahora se conseguían solo de madera o enchapado, se encuentran ahora con mezcla de materiales. Una tendencia que pasó de otras partes de la casa al baño.
Así es posible conseguir muebles de madera con vidrio transparente o de color así como metal plateado, bronce, dorado o negro, ampliando las formas y estructuras del baño. El metal en el baño no es ninguna novedad, pero ahora tiene como fin captar las miradas, ya sea en las uniones, en forma de patas filigranadas o a lo largo de los bordes de los muebles.
Menos azulejos y más empapelados
Otra parte del baño que ganó protagonismo son las paredes. Ya no se las tapa con azulejos del piso al techo, sino que también se las pinta o se las empapela. «En el caso de los baños construidos o renovados hace poco, esto hizo que los baños tengan más color», asegura Wischmann.
Sin embargo, los expertos no creen que esto signifique el fin de los azulejos en el baño. «Los azulejos tienen su lugar en el baño desde hace siglos y también lo tendrán en el futuro, sobre todo por el aspecto de la higiene», explica Reinhardt.
«Pero los azulejos se usan algo menos», añade. Aclara que se los emplea como acentos y en lugares en los que son necesarios, como por ejemplo en la ducha.
Sin embargo, Reinhardt también valora el empapelado como nueva opción para el baño. «Quizá no dura tanto como el azulejo, pero a la vez permite renovar el baño más seguido», señala.
Esto también es novedoso en los baños: se los renueva más que antes, cuando se los solía renovar cada 20 años, de acuerdo con encuestas elaboradas por la organización VDS.
Estas renovaciones no son tan complicadas como cambiar los azulejos, la ducha, la bañera o el inodoro. «Cambiar una pared lo cambia todo», dice el experto Reinhardt. «Ya sea un empapelado de un color uniforme o con motivos florales, cambiarlo renueva por completo el baño», asegura.
Por Simone Andrea Mayer (dpa)