Halle (Alemania), 16 sep (dpa) – La economía alemana compensó una parte considerable del grave colapso por la crisis del coronavirus en primavera, sin embargo, es probable que el producto interior bruto (PIB) registre este año una caída del 5,7 por ciento, informó hoy el Instituto Leibniz de Investigación Económica de Halle (IWH).
Según las previsiones del IHW, el año que viene se espera una recuperación parcial del 3,2 por ciento.
«El PIB alemán ha caído en el primer semestre de 2020 mucho más bruscamente que durante la crisis financiera en el semestre de invierno de 2008/2009», declaró Oliver Holtemöller, jefe del departamento de macroeconomía y vicepresidente del IWH.
Holtemöller recalcó que, entretanto, la economía está en vías de regresar a una nueva normalidad y comentó que la actividad ha registrado un fuerte aumento desde mayo, aunque la producción sigue siendo significativamente menor que a principios de año.
Según el experto, la recesión también ha alcanzado el mercado laboral donde, entre febrero y julio, el número de personas en activo disminuyó en un 1,5 por ciento.
«Sin embargo, los ingresos disponibles se han mantenido estables, sobre todo gracias a los estabilizadores automáticos y a las medidas de política fiscal expansiva, y el consumo privado crecerá con fuerza en el segundo semestre del año», declaró Holtemöller.
Si bien, el economista manifestó sus reparos en cuanto a la capacidad de producción, pues probablemente siga estando subexplotada hasta 2022.
Los «estabilizadores automáticos» tienen un gran impacto y son particularmente eficaces en Alemania. En momentos de recesión, el Estado permite que el déficit público aumente condicionado por la coyuntura económica y no lo impide mediante el aumento de los impuestos o los recortes en los gastos.