(dpa) – Sobre los teléfonos móviles se dicen muchas cosas. Algunas son verdad, otras puro disparate y varias se encuentran en algún punto intermedio. Steffen Herget, de la revista especializada alemana «c’t», explica qué historias son ciertas, cuáles pertenecen al ámbito de las leyendas y qué consejos son realmente útiles.
Mito 1: Es mejor no instalar actualizaciones, ya que estas solo hacen que el dispositivo funcione más lento.
No es cierto. Los usuarios de teléfonos móviles deberían instalar las actualizaciones con regularidad, aconseja Steffen Herget. Estas no solo aportan nuevas funciones, sino que también cierran las brechas de seguridad. Aunque, en raras ocasiones, los dispositivos más antiguos se ven desbordados por las nuevas funciones y se vuelven más lentos, las actualizaciones son imprescindibles por motivos de seguridad.
Mito 2: Todos los teléfonos inteligentes son resistentes a la lluvia, incluso los dispositivos que no cuentan con la norma de protección IP.
Esto depende de la cantidad de humedad. Unas pocas gotas no suelen dañar los dispositivos, señala Herget. Pero si un teléfono móvil se cae al agua, se puede estropear incluso a pesar de la norma de protección IP. Esta protege el dispositivo contra el agua y el polvo, que pueden provocar fallos o deteriorar los componentes electrónicos. Además, prosigue el experto, el agua puede penetrar más fácilmente a través de las aberturas, por ejemplo, para auriculares o cables de carga.
Mito 3: En las cámaras de los móviles, la alta resolución (muchos megapíxeles) indica una buena calidad fotográfica.
No es cierto. En los dispositivos modernos, la calidad de las fotos no depende de la resolución, sino de la calidad de las lentes, los sensores y otros componentes técnicos, explica Herget. Además, el software de la cámara es cada vez más importante para la calidad de la imagen, especialmente para las fotos nocturnas o en condiciones de escasa iluminación.
Mito 4: Siempre hay que dejar que la batería se agote al máximo antes de conectar el teléfono al cargador.
No es cierto. La idea se remonta a los tiempos en que predominaban las baterías de níquel-cadmio. Las baterías de iones de litio actuales pueden y deben cargarse cuando no están descargadas. Steffen Herget recomienda no bajar nunca del 20 por ciento de la capacidad de la batería. Esto se debe a que una descarga completa daña la batería.
Mito 5: En los vuelos hay que desactivar el móvil, es decir, activar el modo avión, porque de lo contrario la aeronave podría estrellarse.
No es cierto. En los aviones, se pide a los pasajeros que apaguen sus teléfonos móviles o activen el modo avión. Pero no porque los dispositivos conectados a la señal puedan derribar el avión, sino porque podrían interferir con el tráfico de radio. De lo contrario, las precauciones de seguridad también serían mucho más estrictas, puntualiza Herget.
Mito 6: Usar el móvil en el exterior durante una tormenta atrae los rayos.
No es cierto. Los teléfonos inteligentes tiene muy poco metal para atraer los rayos, explica Herget.
Mito 7: Los móviles que no se reinician regularmente se vuelven más lentos.
No es cierto. A diferencia de los ordenadores, explica Herget, los propietarios de teléfonos móviles no tienen que apagar sus dispositivos regularmente. Los sistemas operativos incorporados están diseñados para un uso continuo.
Mito 8: Hablar por teléfono en la gasolinera es peligroso debido a posibles explosiones.
No es cierto. Las señales de prohibición de uso de teléfonos inteligentes en las gasolineras no advierten de una inminente explosión si alguien está hablando por el móvil. Más bien se refieren al mayor riesgo de incendio que generalmente existe en lugares con vapores inflamables, y quieren evitar que, en el peor de los casos, una batería dañada comience a arder y provoque un incendio, por ejemplo, si un teléfono se cae accidentalmente. Por ello, Steffen Herget aconseja a los usuarios que, para no correr riesgos, dejen sus dispositivos en los bolsillos al repostar.
Mito 9: Cerrar las aplicaciones abiertas cuando no se las utiliza hará que el móvil sea más rápido y se ahorrará batería.
Depende de la edad del dispositivo y del propio comportamiento de uso. Los móviles modernos ralentizan el consumo de energía de las aplicaciones por sí mismos, explica Herget. Por lo tanto, no es necesario cerrarlas. Por el contrario, incluso se ahorra batería si las aplicaciones que se utilizan regularmente permanecen abiertas y no tienen que reiniciarse una y otra vez. En los dispositivos más antiguos, en cambio, puede tener sentido cerrar las aplicaciones.
Mito 10: Los SMS pueden infectar el móvil con un virus.
No es cierto. Según Herget, los virus no pueden transmitirse directamente de esta manera. Sin embargo, es muy posible que los piratas informáticos utilicen esta vía para enviar enlaces que lleven a sitios de phishing o a la descarga de malware.
Por Brigitte Mellert (dpa)