(dpa) – Cualquiera que se detenga delante de un estante de cremas en una farmacia podrá comprobar que hay distintos tipos de cremas faciales, tanto para el día como para la noche. Es entonces cuando surge la pregunta: ¿necesita la piel realmente otro cuidado de día que de noche?
Muchos especialistas creen que sí y opinan que la oferta de distintos productos para el cuidado de la piel está justificado. Cada producto está desarrollado específicamente para el biorritmo de la piel.
Mientras que de día la piel se ocupa de rechazar los factores medioambientales que la alteran, por la noche se produce la fase de regeneración más activa para la renovación de las células.
Proteger y renovar
El cuidado diurno brinda la base para todo el día, que suele estar asociado al estrés para la piel, tanto por los rayos UV y las partículas de polvo como otras influencias del medio ambiente. Muchas cremas de día contienen por eso protección UV.
Además, los expertos afirman que las cremas de día modernas atajan los radicales libres que pueden liberar los rayos UV. Dado que muchas veces las cremas de día sirven también como base de maquillaje, deben ser absorbidas rápidamente por la piel.
Las cremas de noche, en cambio, son mucho más ricas en su composición que las de día. Apoyan el proceso de renovación de la piel durante el sueño y le aportan nutrientes de forma concentrada, como vitaminas y minerales.
El cuidado debe ser el adecuado para la piel
Los expertos recomiendan que tanto la crema de día como la de noche estén definidas por el tipo de piel (normal, seca, sensible o grasa).
Por otra parte, es prácticamente imposible saber si se trata de una crema de día o de noche por sus ingredientes. Lo mejor es apoyarse en las etiquetas «día» o «noche» de los productos.