Wiesbaden (Alemania), 8 ene (dpa) – Tras el aumento de las exportaciones y de la producción industrial de noviembre pasado, en Alemania crecen las esperanzas de que la economía supere mejor las dificultades relacionadas con el actual confinamiento para frenar los contagios con coronavirus.
Anton Börner, presidente de la federación de empresas exportadoras BGA, comentó hoy que el comercio exterior de la mayor economía de Europa continúa recuperándose.
«Estamos lejos de volver a los niveles anteriores a la crisis (causada por la pandemia), pero los pedidos entrantes de la industria al menos son positivos para el futuro», indicó.
Por su parte, Marc Schattenberg, economista del Deutsche Bank, señaló que el resultado obtenido en el sector exportador era «notable», en especial en vista de las nuevas olas de contagios en los países de los principales socios comerciales.
Sin embargo, es probable que el impulso positivo se vea atenuado en enero debido a las restricciones que rigen en Alemania hasta fin de mes con el fin de frenar la segunda ola.
Según informó hoy la Oficina Federal de Estadística, en noviembre las exportaciones alemanas aumentaron en un 2,2 por ciento con respecto a octubre. No obstante, el volumen facturado de 111.700 millones de euros (136.800 millones de dólares) fue un 1,3 por ciento inferior al de noviembre de 2019.
En los primeros once meses del año pasado, la salida de bienes fabricados en Alemania rumbo a mercados extranjeros cayó en un 10,3 por ciento interanual.
La federación del sector había estimado una disminución de las exportaciones de al menos un 12 por ciento para todo el año. En 2019, la mayor economía de Europa exportó bienes por un valor de más de 1,3 billones de euros.
El jefe de la BGA espera que la asunción del nuevo presidente estadounidense, Joe Biden, transcurra sin problemas tras haber sido confirmado por el Congreso, «para que la duramente golpeada economía de Estados Unidos pueda volver rápidamente a la normalidad».
Estados Unidos ha sido el mercado más importante para los exportadores alemanes en los últimos años, pero en noviembre las exportaciones germanas hacia esa región cayeron en un 3,1 por ciento.
La demanda de China, por otra parte, aumentó fuertemente en un 14,3 por ciento con respecto a noviembre de 2019.
La producción industrial alemana también se derrumbó en la primera ola de la pandemia a comienzos de 2019. Sin embargo, durante la segunda ola que comenzó en el otoño boreal, las mayoría de las plantas industriales continuaron trabajando.
«Continúan las buenas noticias para la industria alemana», observó Marco Wagner, economista del Commerzbank, añadiendo que esto hace esperar que la caída de la producción industrial no sea demasiado abrupta en el cuarto trimestre de 2020.
Este sector aumentó su producción en un 0,9 por ciento en noviembre respecto a octubre.
Sin embargo, según Nils Jannsen, experto del Instituto de Economía Mundial, «la prueba de fuego» para la industria germana aún está por venir, ya que las empresas no se vieron directamente afectadas por las restricciones dispuestas por el Gobierno en noviembre.
Jannsen advirtió de que las medidas implementadas en diciembre en Alemania posiblemente tengan mayor incidencia en los resultados, ya que el cierre de los comercios obstaculiza desde entonces las ventas de productos industriales.
De todos modos, el experto considera que las perspectivas para la industria son mucho mejores que hace un año, también en parte en base a las robustas ventas en el exterior. «La industria tiene buenas posibilidades de capear la segunda ola (de la pandemia) bastante bien», concluyó.
Por su parte, el sector de la construcción en Alemania desafió los trastornos económicos causados por la pandemia y aumentó la facturación en un 2,2 por ciento interanual en octubre, según informó hoy la Oficina Federal de Estadística.
En los primeros diez meses de 2020, las empresas dedicadas a las obras registraron un aumento del volumen de ventas del 3,2 por ciento.