Colonia (Alemania), 30 ene (dpa) – La principal asociación de peluqueros de Alemania llevará adelante mañana una acción («¡Enciende la luz!») en todo el país para llamar la atención sobre la crisis que está sufriendo el sector a causa de los cierres debido a la pandemia del coronavirus.
La asociación pidió a los propietarios de los 80.000 salones de peluquería en Alemania que enciendan las luces de sus comercios durante 24 horas, desde el domingo hasta el lunes por la mañana, aunque es probable que algunos salones ya comiencen con la acción en la noche del sábado.
«Se suponía que el lunes 1 de febrero íbamos a poder reabrir los salones», dijo Harald Esser, presidente de la asociación alemana. «Estamos con el agua hasta el cuello. Necesitamos una ayuda rápida y amplia del Estado», agregó.
El representante del sector remarcó que las cuentas de muchos peluqueros están vacías, pese a lo cual hay que seguir pagando el alquiler y otros gastos fijos.
Esser manifestó que el sector de la peluquería no ha salido bien parado en las distintas ayudas económicas otorgadas por el Estado alemán. Apuntó a que muchas de las ayudas de emergencia que se otorgaron el año pasado al inicio de la pandemia de coronavirus ya tuvieron que ser devueltas.
Además, añadió que la mayoría de los salones tampoco tuvo derecho a percibir una ayuda financiera adicional relativamente alta concedida en diciembre y que se basó en la facturación del año anterior.
En cambio, según Esser, la tercera ayuda puente lanzada en enero y que se calcula teniendo en cuenta los costos fijos, como el alquiler, es relativamente baja. El primer pago se hará efectivo en febrero y el resto entrará a partir de marzo.
«Estamos haciendo una inmensa contribución a la lucha contra la pandemia, pero hemos sido olvidados por los políticos», se lamentó.
En su opinión, la campaña «¡Enciende la luz!» busca llamar la atención sobre la situación de los peluqueros en la opinión pública. Aún no se sabe si las peluquerías podrán reabrir sus puertas a mediados de febrero, como está previsto.
«Eso espero, pero soy escéptico», comentó Esser, al tiempo que acotó que por esa razón es más importante que el Estado otorgue de una vez por todas un apoyo sustancial a esta industria que emplea a 240.000 personas.