Wiesbaden (Alemania), 15 mar (dpa) – El fin de las restricciones por coronavirus impulsó el consumo privado alemán al 3,4 por ciento en 2022, informó hoy la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
Sin ser ajustado a los precios, la entidad detalló que el gasto privado subió un 10,7 por ciento, lo que es un reflejo de la elevada inflación que en promedio fue de 6,9 por ciento el último año en Alemania.
Destatis añadió que el consumo privado alemán de 2022 ajustado por la inflación no alcanzó los niveles previos a la pandemia de coronavirus, al quedar 1,3 por ciento por debajo de 2019.
Además del efecto de la inflación, el levantamiento de las las restricciones por el coronavirus impactó en las pautas de consumo de la población. Por ejemplo, según cifras de Destatis, el gasto en servicios, que incluye restaurantes y viajes, aumentó un 8,3 por ciento en términos ajustados a los precios en comparación con 2021, cuando aún estaban en vigor muchas regulaciones por la pandemia.
Destatis añadió que los hogares consumieron el año pasado un 4,4 por ciento menos de alimentos y bebidas no alcohólicas que en 2021, pero gastaron un 7,8 por ciento más de dinero en estos rubros debido al aumento de los precios.
A su vez, el consumo de alimentos y bebidas no alcohólicas representó el 11,5 por ciento del gasto total en consumo privado. En los dos años anteriores la cifra había llegado casi al 12 por ciento, entre otras cosas debido al teletrabajo y a las restricciones anti-covid en el sector de la restauración.
Las consecuencias de la fuerte subida de los precios de la energía se hicieron notar también el año pasado. En comparación con 2021, el gasto de los hogares aumentó un 19,3 por ciento en electricidad y un 13,9 por ciento en gas. Sin embargo, ajustados a la inflación, tanto el gasto en electricidad (-0,5 %) como en gas (-26,4 %) descendieron. Debido al clima más cálido y al ahorro, los hogares consumieron bastante menos gas que el año anterior, explicó la entidad.
En comparación 2021, la tasa de ahorro cayó casi 4 puntos porcentuales, hasta el 11,4 por ciento, acercándose así de nuevo al nivel anterior a la crisis. Por cada 100 euros de renta disponible, se ahorró una media de 11,40 euros.