Colonia (Alemania), 20 ago (dpa) – Los consumidores de gas en la industria alemana se beneficiaron el año pasado de descuentos por un valor de 2.100 millones de euros (2.108 millones de dólares) en forma de reducciones de impuestos y subvenciones, según un reciente estudio del Instituto de Economía Alemana (IW) de Colonia.
De acuerdo al estudio, el 44 por ciento del consumo de gas el año anterior en Alemania contó con beneficios impositivos. Una pequeña parte de los beneficiados se refirió al consumo en años anteriores.
En el 2021 se produjeron así reducciones de impuestos por unos 2.100 millones de euros por el consumo de 447 teravatios/hora.
Lo que parece asombroso en tiempos de escasez de gas tiene que ver en realidad con el rol previsto para el gas en la transición energética. Hasta poco antes del ataque de Rusia contra Ucrania, iniciado a fines de febrero, esta fuente de energía era considerada un puente hacia una mayor protección del medio ambiente. Por eso contaba con estímulos impositivos.
Una gran parte de ellos fueron a parar a la generación de electricidad a partir de gas, lo que ahora políticamente no es lo deseado debido a la amenaza de falta de gas. También se benefició la industria manufacturera.
Los autores del estudio indican que desde el punto de vista actual, esas ventajas son un arma de doble filo. «Sobre todo la gran parte de reducciones de impuestos que recaen sobre el consumo de gas para generar electricidad deberían repensarse en tiempos de falta de gas».
Añadieron que para estimular el cambio hacia el hidrógeno verde y otras tecnologías las reducciones de impuestos para la generación de electricidad con gas podrían reducirse y utilizarse los ingresos impositivos por hasta 1.300 millones de euros para fomentar formas alternativas de generación de energía así como financiar medidas puntuales de alivio.
«Por lo demás, el gas que se ahorra de la generación de electricidad en la industria puede ser utilizado para calefaccionar los hogares», aseguraron.
Por otra parte, las reducciones de impuestos aliviaron a la industria teniendo en cuenta los altos precios del gas. «En el marco de una inflación creciente algunas exenciones de impuestos en el consumo de gas también pueden reducir la presión sobre las empresas, que a su vez trasladan los costos mayores a los consumidores», señalaron los economistas.