Berlín, 24 ago (dpa) – Los ciudadanos alemanes irán a las urnas el próximo 26 de septiembre. Será un momento probablemente crucial para el país, ya que la canciller Angela Merkel, que lleva largo tiempo en el cargo, da un paso al costado.
A continuación, más datos sobre el retiro de Merkel y otros aspectos clave que es necesario saber sobre los comicios en la primera economía de la Unión Europea (UE):
1) Adiós Merkel
Merkel, una de las personalidades dominantes de la política europea durante los últimos 16 años, declaró en 2018 que ya no aspiraría a un quinto mandato.
Luego de liderar Alemania durante la crisis financiera, la crisis migratoria, la transición energética y más recientemente la pandemia de coronavirus, la imperturbable ex científica abandona el escenario político.
Los planes de sucesión tuvieron algunos giros inesperados, pero aun así, su agrupación política, la centroderechista Unión Demócrata Cristiana (CDU), es la mejor ubicada para que desde sus filas emerja el próximo liderazgo de Alemania.
2) Hola Verdes
Luego de unos pocos meses vertiginosos a comienzos de año, durante los cuales el partido Los Verdes subía de forma constante en los sondeos nacionales, llegando brevemente incluso a estar por delante de la CDU, este impulso se detuvo y los ambientalistas se ubican actualmente en torno al 18 por ciento de las preferencias del electorado.
De momento, parece poco probable que logren instalar a su candidata a canciller, Annalena Baerbock, en este alto cargo, a medida que se acerca el día de la cita electoral.
Aún no está claro cuánto podrá capitalizar este partido el debate sobre el clima que surgió a raíz de las inundaciones que asolaron el oeste de Alemania a mediados de julio.
Pero, suceda lo que suceda, no será un asunto fácil para Los Verdes decidir, en su intento de aspirar al poder, qué políticas mantener y cuáles irían demasiado lejos como para que el electorado las acepte.
3) ¿El poder de permanencia de la extrema derecha?
Durante las últimas elecciones hace cuatro años, Alternativa para Alemania (AfD) se subió a la oleada de descontento popular por la llegada de inmigrantes para entrar por primera vez al Parlamento nacional. Así, los extremistas de derecha se convirtieron en el tercer mayor partido luego de años de ir ganando terreno en las elecciones regionales.
Su popularidad se extiende principalmente por los estados federados de la ex República Democrática Alemana (RDA), pero con la crisis de los migrantes desvaneciéndose en la mente de los votantes, una de sus principales plataformas políticas puede resultar menos ganadora de sufragios que hace cuatro años.
Durante la pandemia, la AfD se opuso a lo que consideró restricciones demasiado invasivas del Gobierno y respaldó manifestaciones en las calles en reclamo del levantamiento de esas medidas.
4) Políticas pandémicas
Con su resolución típica, el máximo equipo de funcionarios y asesores de Merkel se mantuvo firme durante la pandemia. Alemania pudo evitar una oleada de infecciones a comienzos del verano, pero actualmente se encuentra en una cuarta ola tras las vacaciones.
El operativo de vacunación nacional tuvo un comienzo lento. No solamente el Gobierno fue blanco de críticas, sino que estas también alcanzaron a una estrecha aliada de Merkel, su ex ministra de Defensa y actual presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
En tanto, la ley denominada «freno de emergencia» para impedir una cifra elevada de infecciones a través de restricciones unificadas en todo el país le valió acusaciones a Merkel de estar pisoteando el sistema federal germano.
5) La votación recién está comenzando…
Tras las elecciones de 2017 se registró un récord, cuando la coalición saliente de conservadores y socialdemócratas necesitó prácticamente seis meses para formarse.
La primera ronda de negociaciones entre la CDU, Los Verdes y el Partido Liberal alemán (FDP) colapsó, abriendo la puerta a los socialdémocratas y la llamada gran coalición.
Este año, Los Verdes también están muy presentes. Algunos pronostican la posibilidad de una coalición de izquierda de Los Verdes y los partidos izquierdistas, aunque solamente si la CDU registrara un traspié mayúsculo en las urnas.
Sin embargo, es poco probable que la ultraderechista AfD consiga una invitación a sumarse a una coalición, ya que todos los demás principales partidos se comprometieron a no trabajar con ellos en el Gobierno.
Por lo tanto, no debería aguardarse que Alemania cuente con un nuevo Gobierno y nuevo o nueva canciller en los días siguientes a las elecciones. La espera bien podría ser larga.