Berlín, 26 sep (dpa) – El Gobierno alemán se excusó hoy de formular una valoración global del fortalecimiento de la alianza de derechas en las elecciones italianas.
«Italia es un país muy proeuropeo con ciudadanos muy proeuropeos. Y partimos de la base de que esto no va a cambiar», dijo en Berlín el viceportavoz del Gobierno Wolfgang Büchner.
Agregó que esta es la posición del canciller Olaf Scholz y que se esperarán los resultados finales oficiales de los comicios parlamentarios italianos para efectuar una valoración.
La alianza en torno a los Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia) de Georgia Meloni cuenta con una mayoría de gobierno en el Parlamento italiano tras la votación del domingo. La coalición también incluye a los partidos populistas y conservadores de derecha Lega y Forza Italia del ex jefe de gobierno Silvio Berlusconi.
La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) felicitó a Giorgia Meloni por su victoria electoral en las elecciones generales celebradas el domingo en Italia.
«Nosotros, como Alternativa para Alemania, felicitamos a Giorgia Meloni por su elección y le deseamos que sea la primera mujer en presidir un gobierno italiano», expresaron en un comunicado los dos líderes de la formación, Alice Weidel y Tino Chrupalla.
«Al igual que los suecos, los italianos también han decidido ahora un «cambio de política», comentaron.
Muy crítico se mostró el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Georg Bätzing, quien calificó de «verdadero peligro para la cohesión en Europa» la victoria de la ultraderecha en las elecciones parlamentarias italianas.
«Un giro a la derecha, un verdadero peligro para la cohesión en Europa, también en este país, Italia, con el que estamos tan estrechamente vinculados, no solo políticamente, sino también eclesiásticamente», dijo el también obispo de Limburgo.
El Partido La Izquierda consideró catastrófica la victoria electoral de la derecha radical en Roma. «Ayer terminaron los últimos días de una Italia liberal y libre», dijo en Berlín el Director Ejecutivo Federal, Tobias Bank. «Es un día negro para Italia y un día negro para toda Europa», consideró.