Es una de las opciones más populares y valoradas cuando se trata de combustibles naturales para calefacción y cocción. Proveniente del árbol de eucalipto, que es originario de Australia pero ampliamente cultivado en diversas partes del mundo, esta madera se ha ganado un lugar destacado en la preferencia de quienes buscan una fuente de energía eficiente y económica. Comprar leña de eucalipto se ha convertido en una elección común para aquellos que desean aprovechar estas ventajas, ya que ofrece una solución confiable y accesible para mantener sus hogares cálidos y acogedores.
Características
Una de las principales características es su alta densidad. Esta densidad se traduce en una combustión más lenta y sostenida, lo que significa que genera calor durante más tiempo en comparación con otros tipos menos densos. Además, tiene un alto poder calorífico, es decir, produce una gran cantidad de calor por unidad de volumen.
Otro aspecto relevante es su baja cantidad de resina. A diferencia de otras maderas como el pino, no contiene grandes cantidades de resina, lo que reduce la posibilidad de que se generen creosotas en las chimeneas. La creosota es un residuo altamente inflamable que se acumula en las paredes de las chimeneas y puede provocar incendios si no se limpia adecuadamente.
Además, es conocida por su bajo nivel de humedad, siempre y cuando esté bien seca. La madera seca es fundamental para una combustión eficiente, ya que la leña húmeda genera menos calor y produce más humo. El eucalipto, cuando se almacena correctamente, pierde rápidamente su humedad, lo que es ideal para su uso inmediato después de la compra o corte.
Usos
Tiene una amplia variedad de usos, siendo uno de los más comunes su empleo en calefacción doméstica. Gracias a su alta densidad y poder calorífico, es ideal para estufas y chimeneas en hogares. Su capacidad para mantener el fuego durante largos periodos la hace especialmente útil en regiones donde las temperaturas son bajas durante gran parte del año. Además, produce brasas de larga duración, lo que contribuye a mantener un calor constante y uniforme.
Otro uso destacado es en la cocción de alimentos. En muchos países, especialmente en zonas rurales, se utiliza para alimentar hornos y parrillas. Es apreciada por los cocineros que buscan un calor estable y duradero para preparar alimentos a la parrilla o en hornos de barro. Además, a diferencia de algunas maderas que pueden impartir un sabor no deseado a los alimentos, esta es neutral en cuanto a aroma, lo que permite que los sabores naturales de los alimentos se destaquen.
En el ámbito industrial, se utiliza en procesos donde se requiere un calor constante y prolongado, como en la producción de ladrillos o cerámica. Su alta densidad y bajo contenido de resina la hacen adecuada para estos usos, donde es fundamental que la combustión sea lo más limpia y eficiente posible.
Por último, tiene un uso menos conocido, pero igualmente importante, en la producción de carbón vegetal. El carbón es altamente valorado por su capacidad para generar un calor intenso y duradero, lo que lo convierte en una opción preferida para barbacoas y asados. Además, este tipo de carbón es menos contaminante que otros, ya que genera menos humo y residuos al quemarse.
En Altman Forestal, comentan: “Entendemos que para muchos particulares en la zona, encontrar la leña perfecta para sus chimeneas y estufas puede ser un verdadero desafío”.
La leña de eucalipto se destaca por su densidad, alto poder calorífico y bajo contenido de resina, lo que la hace ideal para una amplia gama de usos, desde la calefacción doméstica hasta la cocción de alimentos y aplicaciones industriales. Su capacidad para generar un calor constante y duradero, sumado a su baja producción de creosota y humo, la convierten en una opción segura y eficiente para quienes buscan una fuente de energía natural y sostenible.