Berlín, 9 ene (dpa) – El volumen de desechos plásticos exportados de Alemania a otros países disminuyó un 10 por ciento en 2020 con respecto al año anterior, según informó hoy la Asociación Federal de la Industria Alemana de Gestión de Residuos, Agua y Materias Primas (BDE).
En base a datos de la Oficina Federal de Estadística (Destatis) correspondientes al período de enero a septiembre, la asociación reportó que se transportaron 986.000 toneladas de residuos plásticos a través de la frontera. Esta cantidad representa un poco menos de un sexto de todos los residuos plásticos recogidos en Alemania.
Malasia sigue siendo el país con más importaciones de desechos plásticos de Alemania. Alrededor de 151.000 toneladas de residuos fueron enviados al estado en el sudeste asiático el año pasado, 32.000 menos que en 2019.
Los Países Bajos ocuparon el segundo lugar con 142.000 toneladas de desechos plásticos, un volumen similar al año anterior. Por su parte, Turquía, que duplicó sus exportaciones en el plazo de un año hasta 132.000 toneladas, figura ahora en el tercer lugar. Asimismo, Polonia, Hong Kong, Austria e Indonesia son compradores importantes de residuos plásticos, con alrededor de 50.000 toneladas cada uno.
El precio por tonelada de residuos plásticos fue de 249 euros (304 dólares), lo que representa una caída del 20 por ciento.
Según los expertos de la industria, las estrictas barreras a la importación en China y otros países asiáticos, que existen desde hace varios años y que en parte frenan el mercado mundial de desechos, pueden ser un motivo para una disminución de las exportaciones.
Además, es probable que la crisis del coronavirus también tenga un impacto, ya que muchos negocios se paralizaron porque se vieron afectadas las cadenas de suministro.
Los desechos plásticos exportados se utilizan para fabricar postes para la vía pública, tapas de inodoros o vestimenta, entre otros.
Los ecologistas critican que en el extranjero muchas veces no se realiza un reciclaje adecuado de los desechos y que por lo tanto estos contaminan el medio ambiente local.
Por su parte, la industria de los desechos considera que las exportaciones son una parte normal de su negocio transfronterizo. Explican esas exportaciones tienen sentido porque forman parte de una economía circular mundial, que además permite que se queme menos plástico en las centrales eléctricas.