Bad Kreuznach (Alemania), 13 sep (dpa) – El Tribunal Regional de Bad Kreuznach, en el oeste de Alemania, condenó hoy a cadena perpetua al asesino de un empleado de gasolinera, en un tiroteo cometido tras una disputa por el uso de mascarillas.
El Tribunal dictaminó que el crimen era un asesinato y, por tanto, aceptó la petición de la Fiscalía.
La defensa había rechazado la acusación de asesinato. Los dos abogados del alemán, de 50 años, habían alegado homicidio involuntario, ya que según la estimación de un perito, el acusado tenía alrededor de 0,2 gramos por litro de sangre (g/l) en el momento del disparo.
El crimen cometido el 18 de septiembre de 2021 en una gasolinera de Idar-Oberstein, en el estado federado de Renania-Palatinado, causó horror en toda Alemania.
El acusado confesó haber ido a su casa a buscar una pistola, de la que no tenía licencia, debido a la rabia que le produjo que el joven cajero, de 20 años, no quisiera venderle cerveza sin llevar una mascarilla, para posteriormente dispararle a su vuelta. Además, había grabaciones de vídeo del crimen.
Debido a ello también fue condenado por posesión ilegal de armas. La madre de la víctima participó en el juicio como demandante en la acusación particular.