(dpa) – Para los expertos, ser creativas es una de las mejores formas de que las familias puedan hacer frente a las privaciones cotidianas en el marco de la pandemia de coronavirus.
«Es sorprendente cuán creativas pueden ser las personas cuando se les permite. Pero muchas veces falta la invitación para hacerlo», afirma Filip Caby, presidente de la Sociedad Alemana de Terapia Sistémica, Asesoramiento y Terapia Familiar. En su opinión, muchas familias aprendieron a buscar soluciones juntas.
«Siempre me sorprende lo ocurrentes que son los niños a la hora de encontrar soluciones», señala Caby, médico jefe de psiquiatría infantil y juvenil del Marienhospital de Papenburg-Aschendorf, en Alemania.
Sin embargo, considera que muchas veces los niños no pueden dar a conocer sus ideas porque a los padres no se les suele ocurrir preguntar a sus hijos. «Pocas veces hay una puesta en común del discurso», indica.
Por eso siempre aconseja a los padres crear espacios de charlas con los hijos para encontrar soluciones a los problemas.
Añade que, en este caso, ayuda, por ejemplo, que la persona que aporta ideas a la familia vaya cambiando cada día. Las familias suelen ver siempre el problema pero no que es posible alcanzar una solución, especialmente durante esta estresante etapa de restricciones, según dice.
Caby propone por eso crear «parlamentos familiares» que se reúnen a diario: «Se puede establecer, por ejemplo, que los miembros de la familia se reunirán cada día a las doce menos cuarto para hablar cómo seguirá el resto del día y el mediodía siguiente».
Este «parlamento» puede ser liderado cada día por otro miembro de la familia. De esta forma, los niños se sienten tomados en serio, por un lado, y por el otro los padres se alegran de no tener que decidir todo solos.
Otro punto importante para las familias es el tema del consumo de medios: televisor, ordenador y cía. no deberían ser usados solo según la necesidad de cada uno, sino también de forma conjunta, lo mejor en tiempos previamente establecidos.
Caby cree que la mayoría de los conflictos en las familias se pueden solucionar hablando. «Si las relaciones se establecen de forma comunicativa, es más fácil que soporten un conflicto». El experto dice que muchas veces descubre en familias muy conflictivas que lo que falló es justamente la comunicación.
Otro aspecto importante es, en su opinión, tratar de conservar las rutinas previas a la pandemia. Si se empieza a «vegetar» bajo el lema «igual no pasa nada», tarde o temprano estallará un problema.
Basta apenas con una pequeña chispa para que al otro le moleste la inactividad del otro y se genere una discusión. En estos casos, según Caby, es responsabilidad de los padres conservar las viejas estructuras.