Berlín, 2 ene (dpa) – La sección berlinesa del Sindicato Alemán de Bomberos reclamó hoy que sus vehículos sean equipados con cámaras, después de los ataques con fuegos artificiales y petardos durante las actuaciones de los servicios de emergencia en Nochevieja.
Los bomberos de la capital alemana respondieron a más de 1.700 llamadas de emergencia, y fueron atacados con pirotecnia en numerosas ocasiones. Sindicatos policiales pidieron ya el día de Año Nuevo directamente la prohibición de fuegos artificiales y petardos.
Las pequeñas cámaras reclamadas, que suelen instalarse detrás del parabrisas, facilitarían la documentación de este tipo de ataques, explicó el lunes en un comunicado el sindicato de bomberos de Berlín-Brandeburgo.
Un total de 33 bomberos y policías berlineses resultaron heridos y al menos un trabajador de emergencias fue ingresado en un hospital en una Nochevieja especialmente suave en el aspecto meteorológico.
Entre otras cosas, se lanzaron cajas de cerveza y extintores contra los vehículos de emergencia, se disparó a los bomberos con fuegos artificiales y se saquearon vehículos.
Los responsables sindicales también se refirieron a las cámaras corporales, cuyo uso se está probando actualmente para filmar situaciones tensas.
«Es inimaginable lo que tuvieron que vivir nuestras fuerzas de emergencia en esta Nochevieja», declaró Lars Wieg, responsable del sindicato.
Por su parte, el sindicato de la policía de Berlín afirmó que el uso público de pirotecnia demostraba que era necesaria una prohibición de gran alcance de los petardos.
El cuerpo de bomberos informó de que estaba bien preparado para las celebraciones de este año, aunque se mostró sorprendido por «el número y la intensidad de los ataques» sufridos.
Como es habitual, se declaró el estado de emergencia en Nochevieja por precaución, con el fin de aumentar los servicios para la noche más ajetreada del año y unos 1.470 bomberos y 395 vehículos de emergencia estuvieron en estado de alerta.
Un total de 22 personas resultaron heridas por petardos y cohetes. Los servicios de emergencia tuvieron que intervenir en casi 750 incendios y otros 825 incidentes entre las 19.00 horas del sábado y las seis de la mañana del domingo.
El año pasado, cuando no estaba permitida la venta de fuegos artificiales debido a las restricciones relacionadas con la covid-19, hubo un total de 1.026 llamadas a los bomberos durante el mismo periodo.
En la capital alemana fueron detenidas un total de 103 personas, 98 hombres y cinco mujeres, mientras continúan las investigaciones por agresiones, incendios provocados, infracciones de la Ley de Explosivos y alteración del orden público, según la Policía.
En este contexto, la ministra alemana del Interior, Nancy Faeser, reclamó hoy consecuencias penales para todo aquel que atacó a bomberos o agentes de policía durante la pasada Nochevieja.
Sin embargo, la ministra no considera necesaria una modificación legislativa. «Las disposiciones penales para la protección de las fuerzas policiales y de emergencia se han endurecido considerablemente -con razón- en los últimos años», declaró Faeser.
Ahora, dijo, está quedando claro lo necesaria que había sido la modificación introducida en la ley en 2017.
Es crucial que estas disposiciones penales se apliquen ahora también y se hagan cumplir con toda coherencia contra los «delincuentes caóticos y violentos». «Con esto se pueden imponer penas de prisión», subrayó la ministra.
«Toda agresión selectiva contra una persona de uniforme debe dar lugar a una investigación y a un juicio con una dura condena», declaró por su parte el presidente del sindicato policial GdP a nivel nacional, Jochen Kopelke.
Además, instó a que todas las agresiones al personal policial deban constar en los registros policiales, ya que es la única manera de obtener una imagen realista. También argumentó que es necesaria una buena atención psicológica para los agentes.
En mayo de 2017 entró en vigor la ley para reforzar la protección de los agentes del orden y los miembros de los servicios de emergencia. Desde entonces, las agresiones a agentes de policía, fiscales investigadores y miembros de otras fuerzas de seguridad pueden castigarse con hasta cinco años de prisión.
Anteriormente, solo existía una amenaza especial de castigo para las agresiones durante los actos contemplados en la ley, como las detenciones. Desde la reforma, también es así durante cualquier otro acto de servicio. La enmienda también protege a los servicios de bomberos, protección civil y salvamento.