Múnich, 21 feb (dpa) – La automotriz alemana BMW quiere reducir considerablemente la huella de CO2 de sus componentes mediante la adquisición de aluminio de producción sostenible proveniente de Canadá.
El aluminio representa una cuarta parte de las emisiones de CO2 en la cadena de suministro de un coche eléctrico de tamaño medio, y BMW necesita unas 600.000 toneladas al año.
A partir de 2024, la planta estadounidense de Spartanburg obtendrá más del diez por ciento del aluminio utilizado en ella de producción sostenible que causa alrededor de un 70 por ciento menos de emisiones de CO2, según anunció hoy BMW.
Un nuevo proceso técnico para fundir el metal «elimina todas las emisiones de CO2 relacionadas con el proceso mediante el uso de ánodos sin carbono», indicó el fabricante germano.
La empresa minera proveedora Rio Tinto mezcla además hasta la mitad de material reciclado en el producto final, según BMW, y utiliza electricidad de centrales hidroeléctricas regionales de Québec para fabricar la aleación.