Leverkusen/Ludwigshafen (Alemania), 12 ago (dpa) – El grupo farmacéutico y agroquímico alemán Bayer informó hoy que salió airoso de un litigio contra la mayor empresa química del mundo, la germana BASF, en relación con la venta de su negocio de semillas y herbicidas.
Un portavoz de la empresa de Leverkusen, en el oeste de Alemania, confirmó que el tribunal de arbitraje desestimó la demanda. «Nos decepciona que el tribunal de arbitraje no haya seguido nuestros argumentos», dijo por su parte un portavoz de BASF, con sede en Ludwigshafen, en el sur del país.
Sin embargo, la decisión del tribunal significa un alivio para Bayer, que en el peor de los casos habría tenido que reducir los beneficios en miles de millones de dólares.
La empresa farmacéutica y química había vendido gran parte de su negocio de semillas y herbicidas a su rival germano BASF por 7.400 millones de euros (7.600 millones de dólares) en 2017 y 2018.
De esta manera se respondió a la preocupación de los organismos de control de la competencia por el excesivo poder de mercado derivado de la adquisición del controvertido gigante estadounidense de pesticidas y semillas Monsanto por valor de más de 60.000 millones de dólares.
BASF había presentado una demanda de arbitraje en 2019 solicitando daños y perjuicios a Bayer. El grupo con sede en Ludwigshafen, en el sur de Alemania, alegó que ciertas partidas de costes, en particular los costes de personal, no se habían revelado adecuadamente. Bayer, por su parte, negó estas acusaciones.
Según los informes, BASF había exigido 1.700 millones de euros más intereses.
El analista Richard Vosser, del banco JPMorgan, estima que Bayer ha fijado un pasivo contingente de 1.500 millones de euros por este concepto, lo que supondría un 3,0 por ciento del valor en bolsa.
El balance de la empresa no lo muestra con exactitud. Es probable que la partida se incluya en los otros pasivos contingentes de alrededor de 3.000 millones de euros que figuran en el informe anual de 2021.