Berlín, 25 dic (dpa) – La próxima quinta ola de contagios de covid-19 impulsada por la variante ómicron no provocará el colapso de las infraestructuras más importantes en Alemania, comunicó hoy la Oficina Federal de Protección Civil y Asistencia para Catástrofes (BBK).
«Una quinta ola podría dar lugar a restricciones, pero no a un colapso», dijo un portavoz de la oficina a la red de medios RND. «No hay razón para suponerlo. Hay reservas. No estamos al límite», añadió.
Pese a ello, el portavoz concedió que habrá que esperar hasta principios del año que viene para ver el impacto de la variante pueda tener en el país.
Asimismo, elogió la gestión de las anteriores olas hasta el momento: «Hemos dominado cuatro olas, que fueron considerables, sin ninguna restricción, a excepción de las unidades de cuidados intensivos».
Las cifras de contagios en Alemania han descendido recientemente, pero los expertos temen que la tendencia se invierta pronto debido a la variante ómicron, más contagiosa. El canciller alemán, Olaf Scholz, ha manifestado su intención de impulsar la campaña de vacunación durante las vacaciones de Navidad y el cambio de año.
Tal y como informó hoy el Instituto Robert Koch (RKI), la incidencia de casos de covid-19 acumulados en siete días descendió nuevamente en Alemania, situándose en 242,9 por cada 100.000 habitantes frente a los 265,3 casos de la víspera.
Las autoridades sanitarias de Alemania notificaron al ente de control de enfermedades contagiosas 22.214 nuevas infecciones de coronavirus en un día.
El número de infecciones notificadas ha ido disminuyendo desde hace unas semanas. Sin embargo, los expertos temen que la tendencia se invierta pronto debido a la variante más contagiosa ómicron.
Asimismo, el RKI cuenta con una menor cantidad realizada de pruebas e informes durante las vacaciones y en el cambio de año. Por lo tanto, las cifras de casos comunicadas oficialmente tan solo suponen una imagen incompleta de la situación epidemiológica del país.
Según los nuevos datos, en Alemania se registraron 157 muertes en 24 horas. El RKI ha computado desde el comienzo de la pandemia 6.981.281 infecciones probadas por Sars-CoV-2. El número total real es probablemente mucho mayor, ya que muchas infecciones no se reconocen.