Preocupación en España por el aumento infecciones de transmisión sexual, y la ministra de Sanidad, Mónica García, anunció el pasado jueves que su departamento estudia la posibilidad de que el preservativo “esté cubierto por parte del sistema público, siendo gratuito para aquellos jóvenes con menor poder adquisitivo” y que tengan mayor riesgo de contraer ITS.
Así lo manifestó durante su comparecencia a petición propia en la Comisión de Sanidad del Senado para informar sobre las líneas generales de la política de su departamento, dos meses después de hacerlo en el Congreso de los Diputados.
En su intervención, Mónica García aseguró que, tal y como lo reconoce el Plan Estratégico para la Prevención y Control de las ITS, “tenemos el compromiso de mejorar la accesibilidad al preservativo. No tiene sentido que se cubra una vacuna para evitar una infección, pero no un método barrera como el preservativo”.
Por ello, anunció que desde el Ministerio de Sanidad se estudia la posibilidad de que el preservativo esté cubierto por parte del sistema público, siendo gratuito para los jóvenes con menor poder adquisitivo y en aquellas franjas de edad con mayor riesgo de contraer una ITS.
PREOCUPANTE INCREMENTO
Y ello, “ante el preocupante incremento en las cifras de infecciones de transmisión sexual a raíz del informe de vigilancia sobre el año 2022. Tras la falsa sensación que nos aportó el descenso en las tasas de incidencia durante el año 2020 con la pandemia, en el 2022 se ha confirmado la tendencia ascendente”.
Este incremento afecta sobre todo a adultos jóvenes entre 20 y 44 años, siendo más llamativo en los hombres entre 20 y 34 años en el caso de la sífilis y la gonorrea, y en las mujeres con la chlamydia.
La situación de España no es ajena a las tendencias en otros países del entorno. De hecho, hace una semana, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) hacía un llamamiento ante el aumento de las ITS en el continente europeo.
Así, el ECDC ponía el foco en mejorar la prevención, aumentar las capacidades diagnósticas y terapéuticas, impulsar una educación sexual inclusiva que favorezca el bienestar de todas las personas y eliminar el estigma vinculado con las ITS.
ACCESO UNIVERSAL
Por ello, aseguró García, “este Ministerio tiene clara la hoja de ruta para abordar el incremento de las ITS, en consonancia con las recomendaciones del ECDC para proteger la salud de la población, especialmente de nuestros jóvenes”.
Por ello, esta estrategia “debe garantizar el acceso universal a los servicios de salud, recuperando uno de los pilares de nuestro sistema sanitario como es la universalidad. Tenemos que mejorar también el acceso a centros especializados en el manejo de estas infecciones que sean capaces de incorporar la última innovación y que disponen no solo del conocimiento de la patología concreta, sino de cómo abordar estas cuestiones sin culpabilizar a las personas. La culpa nunca ha sido una política de salud pública efectiva”.
Además, este departamento trabaja en la necesidad de actualizar la Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva para que “la educación sexual sea un eje central que aborde todas estas cuestiones no desde el miedo o la culpa”.