(EP) – Dos líderes de la comunidad de refugiados rohingyas han muerto este pasado sábado a causa de los machetazos propinados por un casi una veintena de individuos en el campo de Cox’s Bazar, el refugio en Bangladesh que desde hace años acoge a casi un millón de integrantes de esta etnia perseguida por el Ejército birmano.
Los fallecidos han sido identificados como el «mahji» (jefe local) del campamento 13 de Ujiya, Mohamed Yunus, y su adjunto, Mohamed Anwar, según ha confirmado la Policía al diario bangladeshí ‘Observer’.
El superintendente adjunto del Batallón de Policía Armada de Bangladesh, Faruk Ahmed, ha explicado que entre 15 y 20 «malhechores» atacaron a los líderes rohingyas a golpe de machete en torno a las 18.00, hora local.
Ambos acabaron heridos de extrema gravedad. Yunus sucumbió a sus heridas prácticamente en el acto mientras que Anwar murió en el centro de salud de Upazila, en torno a las 21.00.
La Policía está investigando las causas del suceso y ha iniciado una operación de busca y captura contra los asesinos de ambos responsables.
Asimismo, las fuerzas de seguridad de Bangladesh han aprovechado para llamar la atención sobre una posible crisis de seguridad en el campo de Cox’s Bazaar, donde 13 personas han sido asesinadas en los últimas cuatro meses, cuatro de ellas líderes comunitarios.
En junio, la familia del asesinado líder social rohingya Mohib Ullah, presidente de la Sociedad Arakan Rohingya para la Paz y los Derechos Humanos, acusó de su muerte a simpatizantes del grupo armado Ejército de Salvación Arakan Rohingya (ARSA).
La familia denunció en su momento que el grupo pretendía convertirse en una fuerza dominante dentro de los campamentos a través de una campaña de violencia contra los líderes comunitarios.
El ARSA, cabe añadir, ha sido denunciado en varias ocasiones por ONG como Amnistía Internacional por llevar a cabo masacres contra civiles hindúes en el estado birmano de Rajine, hogar de los musulmanes rohingyas, que el grupo ha desmentido categóricamente.