(dpa) – En los casos de artrosis en la rodilla o la cadera, moverse puede ser de gran ayuda. Los médicos señalan que incluso aunque esto sea doloroso, vale la pena mantener las articulaciones en movimiento.
Gracias al movimiento se provee al cartílago de nutrientes, se fortalece la musculatura y se evita que se entumezca la articulación. Por eso los expertos recomiendan aprovechar toda oportunidad que se presente para moverse.
Se recomienda hacer deportes de poco impacto como nadar, andar en bicicleta o probar con la caminata nórdica, un ejercicio al aire libre que consiste en caminar con la ayuda e impulso de bastones similares a los utilizados en el esquí. Además, todo esto puede contribuir a eliminar el sobrepeso, algo clave para conservar la salud de las articulaciones.
Si se tiene artrosis en la rodilla, conviene elongarla seguido. Una forma de hacerlo es recostarse sobre la espalda y apoyar los pies, elevar la pelvis e ir estirando una pierna y mantenerla estirada durante varias respiraciones. Repetir varias veces.
Para la cadera, los experos aconsejan pararse sobre una pierna y levantar la otra de frente a unos 90 grados. Repetir de 20 a 40 veces de cada lado al día.
Otro ejercicio consiste en pararse sobre una pierna, colocar la otra sobre una silla a 90 grados e ir inclinando de forma controlada la pelvis y el torso hacia adelante para estirar la pierna que está apoyada en el suelo. Es importante no curvar las lumbares. Por otro lado, es importante subir las escaleras con la espalda y la pelvis bien recta.
En caso de dolores muy fuertes, puede ser necesario recurrir a los analgésicos. Los expertos suelen recetar diclofenac, ibuprofeno o naproxeno. Cuando se agotaron todas estas posibilidades sin resultados, tal vez se debe pensar en una prótesis.