Coburgo (Alemania), 14 feb (dpa) – La ciudad alemana de Coburgo quiere evitar el desperdicio de alimentos y habilitó un sistema en una antigua cabina telefónica para compartir comida en buen estado que iba a ser tirada.
Un portavoz de la ciudad, ubicada en el centro-este de Alemania, precisó que los ciudadanos que necesiten pueden retirar de la antigua cabina amarilla alimentos rescatados de ser arrojados a la basura.
Mediante la plataforma «Foodsharing» (compartir comida) se distribuyen alimentos, que de otro modo habrían terminado en la basura, a personas que pueden aprovecharlos.
A diferencia de los bancos de alimentos, quienes reciben alimentos de acuerdo al sistema de «Foodsharing» no tienen que ser solo personas de bajos ingresos. La oferta está abierta a todos.
Los organizadores de «Foodsharing» informan a través de una plataforma de Internet qué alimentos están disponibles en cada lugar para ser retirados.
Los voluntarios de la red de alimentos compartidos de Coburgo aceptan las donaciones de alimentos, comprueban si aún son comestibles y los distribuyen en varios puntos de reparto, uno de los cuales es la cabina telefónica amarilla de Metzgergasse, frente a la oficina municipal de la diaconía de Coburgo.
Allí se pueden retirar alimentos durante las 24 horas del día. La diaconía informó que la mayoría de los alimentos son productos de panadería.
Los responsables informaron que hubo cerca de un año de trabajo detrás de la organización de la cabina telefónica -que ya no cuenta con teléfono- para distribuir alimentos en Coburgo.
En un trabajo mancomunado, informaron las autoridades, la ciudad, la diaconía y activistas locales de «Foodsharing», entre otros, adquirieron la antigua cabina telefónica a través de eBay, la desmantelaron, la lijaron y la volvieron a pintar.
La ciudad considera el proyecto una contribución a la sostenibilidad. Una portavoz de «Foodsharing» aclaró no obstante que el abastecimiento del banco de alimentos de Coburgo tiene prioridad y no se le quita alimentos.