Berlín, 22 feb (dpa) – El Gobierno alemán anunció hoy la expulsión de dos diplomáticos iraníes como reacción a la condena a muerte dictada por un tribunal de Teherán contra el germano-iraní Jamshid Sharmahd.
El martes, el portal de justicia iraní Misan indicó que a Sharmadh, de 67 años, se le consideró responsable, entre otras cosas, de un atentado terrorista.
La ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, informó hoy que convocó al encargado de negocios de la embajada iraní para comunicarle que el Gobierno «no acepta la vulneración masiva de los derechos de un ciudadano alemán».
Por ello, el Gobierno germano declaró persona non grata a dos miembros de la embajada iraní y les dio un plazo breve para abandonar Alemania.
«Pedimos a Irán que revoque la condena a muerte de Jamshid Sharmahd y le permita un proceso de apelación justo y conforme al Estado de Derecho», subrayó Baerbock.
La justicia iraní también considera a Sharmahd responsable de planear varios atentados terroristas. Además, el tribunal lo acusa de cooperar con servicios de inteligencia extranjeros. Las acusaciones no pueden verificarse. Las condenas a muerte en Irán suelen ejecutarse en la horca.
Por su parte, el canciller alemán, Olaf Scholz, calificó de «inaceptable» la condena a muerte emitida por Teherán. «El régimen iraní combate a su propio pueblo de todas las formas posibles y hace caso omiso de los derechos humanos», escribió Scholz en su cuenta de Twitter.
«Condenamos esto en los términos más enérgicos posibles y pedimos al régimen iraní que retire la sentencia», agregó.
Según un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, la embajada alemana en Teherán está en contacto con los familiares de Sharmahd, pero no de manera directa con él.
Agregó que la embajada había hecho en vano repetidas campañas a todos los niveles para contactar vía consular con Sharmahd, pues Irán se había negado sistemáticamente a ello, alegando la doble nacionalidad del acusado.
Según el portavoz, la embajada también ha intentado intensamente una y otra vez seguir el procedimiento judicial de Sharmahd, pero Irán lo rechazó.
Las relaciones entre Irán y los países occidentales, incluida Alemania, se deterioraron enormemente en los últimos tiempos. Baerbock y representantes de la Unión Europea (UE) han criticado en duros términos a Teherán por su violenta gestión de las protestas en Irán contra la dirección represiva del país y el régimen islámico de gobierno.
La UE impuso este lunes nuevas sanciones contra Teherán, dirigidas entre otros a directores de prisiones, fiscales y jueces. Los activistas de derechos humanos calculan que 20.000 manifestantes han sido detenidos en el transcurso de las protestas. Teherán impuso penas de muerte a varios manifestantes y ya se ejecutaron cuatro de ellas.