Aquisgrán (Alemania), 28 ago (dpa) – La canciller Angela Merkel y el presidente Frank-Walter Steinmeier presidieron hoy un servicio religioso interconfesional en la catedral de Aquisgrán en recuerdo de las víctimas de las inundaciones de julio en Alemania.
En la ceremonia, el presidente del Consejo de la Iglesia Protestante de Alemania, Heinrich Bedford-Strohm, abordó las causas de las inundaciones. «Las consecuencias del cambio climático provocado por el hombre nos han alcanzado. Lo hemos entendido», dijo durante el servicio ecuménico.
Bedford-Strohm añadió que espera que dentro de 20 años la gente pueda decir que el dramatismo de los acontecimientos acaecidos les había hecho reflexionar y les había llevado a un nuevo comienzo.
Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal católica alemana, Georg Bätzing, dijo que se necesitará tiempo para asimilar la pérdida y los daños.
Sin embargo, «ya se vislumbra un rayo de esperanza», añadió Bätzing, en alusión a los numerosos miembros de los equipos de rescate y de asistencia que han estado trabajando durante semanas en los lugares de la catástrofe.
Las inundaciones de mediados de julio causaron la muerte de más de 180 personas en los estados federados de Renania-Palatinado y Renania del Norte-Westfalia, en el oeste de Alemania. El acto también pretendía recordar a las víctimas de las inundaciones en Bélgica y Países Bajos.
Juto a la canciller Merkel y al presidente Steinmeier, en la ceremonia también estuvieron presentes representantes de las víctimas, de los equipos de rescate y de asistencia.
Entre otas autoridades, también se dieron cita en la catedral de Aquisgrán los primeros ministros de Renania-Palatinado, Malu Dreyer, y de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet, así como el presidente del Bundestag, Wolfgang Schäuble.
Tras la ceremonia, Steinmeier pidió una lucha decidida contra el cambio climático. Dijo que Alemania debe prepararse para ser golpeada más a menudo y más severamente por el clima extremo en el futuro. «Y debemos tomar precauciones mucho más amplias para protegernos mejor».
El presidente alemán subrayó que la población de las zonas siniestradas sigue necesitando ayuda y atención «cuando las cámaras de televisión se marchan y otras noticias dominan los titulares».
Al mismo tiempo, Steinmeier aseguró a los afectados: «Nosotros, todo el país, estamos a su lado». Durante su visita a Erftstadt, población afectada por las inundaciones, dijo que estaba impresionado por la magnitud de la destrucción y el sufrimiento de la gente.
Steinmeier afirmó que la sociedad se enfrenta a grandes retos, ya que dos catástrofes en poco tiempo habían mostrado su fragilidad.
Refiriéndose a la pandemia de coronavirus y a las inundaciones, dijo: «Debemos aprender las lecciones de esta doble experiencia de desastre y prepararnos mejor para futuras crisis». Ahora se está viviendo de nuevo la solidaridad «que experimentamos durante la pandemia», añadió.