Berlín, 15 feb (dpa) – Alemania quiere reanudar algunos proyectos de desarrollo en Afganistán a pesar de las enormes restricciones a los derechos de la mujer impuestas por los talibanes islamistas en el poder.
La ministra germana de Cooperación Económica y Desarrollo, Svenja Schulze, anunció hoy en Berlín que para dicha reanudación se tendrá en cuenta el principio de «con las mujeres para las mujeres».
Argumentó que, en la medida en que las mujeres participen en los programas financiados por Alemania y se pueda llegar así a ellas, se mantendrá el compromiso de mantener los servicios básicos en Afganistán.
Luego de que los talibanes prohibieran a las mujeres a las mujeres trabajar en organizaciones no gubernamentales a fines de diciembre, Schulze suspendió los proyectos para apoyar las necesidades básicas de la población afgana.
Según se indicó, desde entonces se analizó con otros donantes, como las Naciones Unidas (ONU) y el Banco Mundial, si sería posible continuar con la ayuda y cómo podría realizarse.
Schulze volvió a reclamar el fin a las restricciones de derechos de mujeres y niñas. Sin embargo, consideró que ante la gravedad de la crisis humanitaria, Alemania debe permanecer comprometida con el pueblo de Afganistán.
Declaró que las mujeres y muchachas afganas serán «doblemente castigadas» si Alemania suspende su participación en políticas de desarrollo en aquellas áreas donde «las mujeres pueden continuar empleándose y las mujeres pueden continuar activas».
«Porque de esta manera les quitaríamos sus trabajos a mujeres que pueden y quieren trabajar, y las estaríamos poniendo en una desventaja adicional», sostuvo.
El año pasado, el Ministerio alemán de Cooperación Económica y Desarrollo destinó un total de 187 millones de euros (unos 200 millones de dólares) a proyectos en Afganistán. A esto se suma dinero de años anteriores.
Cuando los talibanes llegaron al poder en agosto de 2021, detalló, el Ministerio ya se había centrado en las mujeres y las niñas en sus proyectos. Por esta razón, gran parte de estas iniciativas pueden continuar bajo las nuevas directrices.
Los talibanes son blanco de críticas internacionales sobre todo debido a su masivo recorte de los derechos de las mujeres. Por ejemplo, en amplios sectores del país se cerraron las escuelas para niñas a partir de séptimo grado y tampoco se permite desde diciembre que las mujeres asistan a la universidad.
Además, en noviembre pasado los parques y los centros deportivos debieron cerrar sus puertas a las mujeres.