Berlín, 1 ene (dpa) – La prohibición alemana de importar petróleo Rusia a través de oleoductos entró hoy en vigor, en el marco de la guerra de agresión rusa a Ucrania.
Un embargo de la Unión Europea sobre el crudo ruso transportado por mar rige desde el 5 de diciembre, pero se hizo una excepción para el petróleo transportado por oleoducto.
Sin embargo, Alemania y Polonia se comprometieron a no hacer uso de estas excepciones y a dejar de utilizar el petróleo procedente del oleoducto de Druzhba a partir del 1 de enero.
La medida, que llega con el inicio de 2023, afecta a las grandes refinerías situadas en Schwedt, en el estado de Brandeburgo, y Leuna, en el estado de Sajonia-Anhalt, que abastecen de combustible al este de Alemania.
Ambas llevan décadas procesando crudo ruso del oleoducto Druzhba y ahora tendrán que cambiar a otras fuentes de suministro.
Sin embargo, el Gobierno alemán y la industria petrolera sostienen que los suministros están asegurados, tras los temores de que la guerra provocara un déficit energético.
Según la refinería PCK de Schwedt, más de mil millones de toneladas de crudo llegaban a la antigua República Democrática Alemana desde Rusia a través del oleoducto, que data de principios de los años sesenta.
Los suministros sustitutos entrarán ahora en parte por el puerto de Rostock, en parte por el puerto polaco de Gdansk y desde Kazajistán.
Durante esta transición, las dos refinerías afectadas esperan una tasa de utilización inferior. Hasta ahora, los volúmenes de petróleo asegurados contractualmente no son suficientes, según declaró recientemente la compañía Mitteldeutsche Raffinerie Leuna. Por su parte, la empresa PCK preveía una tasa de utilización del 70 por ciento.