Berlín, 26 abr (dpa) – El Gobierno alemán condenó hoy la prohibición de trabajar para las organizaciones del líder opositor ruso Alexei Navalny, dispuesta por un tribunal en Moscú.
«Utilizar medios de la lucha contra el terrorismo contra opiniones políticamente discrepantes no es en absoluto compatible con los principios del Estado de derecho», dijo hoy en Berlín el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert.
El vocero reiteró el reclamo de liberación de Navalny y de que este, que está recluido en un campo de prisioneros, también debe recibir atención médica adecuada y acceso a médicos de su confianza.
El lunes comenzó un juicio en un tribunal de Moscú sobre una solicitud de la Fiscalía de dicha ciudad para que las organizaciones de Navalny, incluida su fundación anticorrupción y sus plantillas regionales, sean clasificadas como extremistas y, por lo tanto, prohibidas de manera permanente.
Según los abogados de Navalny, el tribunal accedió a la petición de la Fiscalía de prohibir temporalmente las actividades de dichas organizaciones hasta que se decida sobre los cargos de extremismo.
Los fiscales argumentan que el movimiento de Navalny «desestabiliza la situación sociopolítica del país», que incita a «actividades extremistas, disturbios masivos, incluyendo intentos de involucrar a menores en actividades contrarias a la ley».
El Ministerio alemán de Relaciones Exteriores también criticó la decisión de Rusia de bloquear varias zonas marítimas en el mar Negro cerca de la península ucraniana de Crimea, anexionada en 2014.
El Ministerio ruso de Defensa anunció anteriormente que buques de guerra extranjeros y otros buques estatales no podrán pasar por estas aguas hasta el 31 de octubre, pero sí los buques de carga.
La valoración del Ministerio germano de Relaciones Exteriores es que «restricciones al llamado paso pacífico por aguas costeras durante un periodo de tiempo tan largo no tienen precedentes y son muy problemáticas en cuanto al derecho internacional», señaló un portavoz en Berlín.
«Y si se ven afectadas aguas internacionales y aguas costeras de la ilegalmente anexionada (península de) Crimea, se consideran también contrarias al derecho internacional. Seguimos examinando de manera intensa la situación allí y también la situación legal», agregó.