Berlín, 20 mar (dpa) – Alemania comenzó hoy a eliminar algunas de las restricciones anti-covid a pesar del aumento de contagios por coronavirus que registra el país.
Así, los pasajeros de trenes interurbanos ya no tienen que presentar una prueba de vacunación contra el coronavirus, un certificado que acredite la recuperación de la covid-19, ni un test con resultado negativo.
Asimismo, la mayoría de las empresas ya no tendrán que exigir a sus empleados que presenten dichas pruebas antes de acceder a los centros de trabajo.
Sin embargo, muchas otras normas para combatir la pandemia, como la necesidad de llevar mascarillas en muchos lugares cerrados, seguirán en vigor hasta el 2 de abril, ya que los 16 estados federados alemanes se han acogido a un periodo de eliminación gradual de las restricciones de dos semanas.
Más allá de eso, los estados afirman que la decisión del Gobierno federal de poner fin a las normas de ámbito nacional deja al país vulnerable ante la enfermedad.
En Alemania, la política sanitaria es legalmente competencia de los estados federados. La nueva ley permite los estados con un elevado número de contagios el establecimiento de normas sanitarias más estrictas.
En múltiples momentos de la pandemia, varios estados optaron por saltarse las normas nacionales, negándose a aplicar la totalidad de disposiciones anti-covid por considerarlas demasiado restrictivas.
Sin embargo, la decisión actual de relajar las normas sanitarias resultó extraña para muchos, ya que las autoridades sanitarias siguen registrando cifras récord en estas últimas semanas.
Hoy, por ejemplo, el Instituto Robert Koch (RKI) informó de 131.792 nuevos casos en las últimas 24 horas. Esto elevó la incidencia -tasa de contagios por cada 100.000 personas en los últimos siete días- a 1.708,7.
Esta cifra es inferior a la incidencia de 1.735 notificada la víspera pero sigue siendo superior a la de hace una semana (1.526,8) y a la de hace un mes (1.346,3).
Los expertos creen que existe un elevado número de contagios que no se registran oficialmente, entre otras razones por la capacidad limitada de las oficinas de salud de hacer un seguimiento de los contactos de los nuevos casos.