Berlín, 18, ago (dpa) – El Gobierno alemán aprobó hoy el despliegue de hasta 600 soldados de la Bundeswehr (Fuerzas Armadas) en la operación de evacuación en Kabul, la capital de Afganistán, según supo dpa.
El despliegue tendrá lugar hasta finales de septiembre como máximo y supondrá un desembolso de 40 millones de euros (47 millones de dólares).
La canciller alemana, Angela Merkel, habló hoy por teléfono con el presidente de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, para coordinar los vuelos de evacuación de Kabul.
Alemania utiliza la capital de la ex república soviética como centro de operaciones. Los aviones de la Bundeswehr procedentes de Kabul aterrizan allí. Desde Uzbekistán los pasajeros son trasladados a Alemania a bordo de aviones civiles de la aerolínea germana Lufthansa.
Así, un avión de las Fuerzas Armadas alemanas evacuó hoy a 180 personas de Kabul, según comunicó el Ministerio germano de Defensa. El primer avión de Lufthansa con unos 130 pasajeros a bordo aterrizó en Fráncfort en la madrugada de hoy.
Con este vuelo suman 400 las personas (de más de 15 nacionalidades distintas) puestas ya a salvo por la Bundeswehr, según informó el Ministerio en Twitter.
Está previsto que a lo largo de la jornada se realicen un total de cuatro vuelos de evacuación desde Afganistán hasta la vecina Uzbekistán.
«Evacuaremos al mayor número posible de alemanes, personal local y personas en peligro que podamos», indicó el Ministerio de Defensa.
Normalmente, ningún despliegue armado puede tener lugar sin la aprobación del Gobierno y del Bundestag (Parlamento), sin embargo debido al «peligro inminente» tras la toma de poder de facto de los islamistas talibanes en Afganistán, el despliegue en Kabul comenzó este lunes 16.
Con la aprobación hoy del Gobierno y la ratificación parlamentaria prevista para la próxima semana se crea una base legal retroactiva.
«El despliegue de las fuerzas armadas alemanas no tolerará ningún retraso», reza una carta adjunta al mandato de despliegue firmada por el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, y la ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, a la que tuvo acceso dpa.
Se trata de un mandato denominado «robusto» que también permite el uso de la fuerza militar, «en particular para proteger a las personas que deben ser evacuadas y a nuestras propias fuerzas, así como en el marco de la ayuda de emergencia».
La misión comenzó el lunes 16 de agosto con el envío de dos aviones de evacuación A400M a Kabul, que ahora van a trasladar no solo a ciudadanos alemanes y afganos, sino también a personas de otros países hasta Uzbekistán.
Por otro lado, los líderes de los 16 «länder» alemanes están a la espera de que el Gobierno establezca un programa de acogida para los refugiados afganos, indicó a dpa el presidente de la conferencia de los ministros del Interior de los estados federados alemanes, Thomas Strobl.
El estado federado alemán de Renania del Norte-Westfalia mostró su disposición a acoger a 1.800 personas procedentes del país centroasiático.
Se trata en concreto de 800 afganos que trabajaron para organizaciones alemanas en los últimos años en Afganistán. Otras 1.000 plazas se destinarán principalmente a mujeres que trabajan en el ámbito de los derechos civiles, derechos humanos, el periodismo y el arte, que están especialmente amenazadas, informó la autoridad regional alemana.
Según informaciones recogidas por dpa, también otros estados federados se están preparando para acoger a cientos de refugiados a corto plazo.
El despliegue aprobado por el Gobierno alemán implica a paracaidistas de la División de Fuerzas Rápidas (DSK), personal de las Fuerzas Especiales (KSK), pero también a miembros de la policía militar, personal médico y tripulaciones de las fuerzas aéreas. El operativo es considerado la mayor misión de evacuación de la Bundeswehr hasta la fecha.