Berlín, 25 dic (dpa) – Luego de considerables turbulencias en el mercado de los alimentos en 2020 en Alemania, numerosos agricultores germanos miran con expectativa hacia el nuevo año, señaló a dpa el presidente de la Unión de Agricultores, Joachim Rukwied.
El directivo agregó que numerosas empresas también están pasando una situación económica muy difícil.
«Muchos ven en peligro su futuro y postergaron inversiones importantes», apuntó, puntualizando que los precios de producción de la carne son actualmente muy desfavorables y que para muchos otros productos también resultan insatisfactorios.
«El comercio minorista de los alimentos y los demás sectores de la cadena de suministro deben dar ahora una clara señal de que están dispuestos a involucrar también a los agricultores en sus ganancias», reclamó Rukwied.
Según se desprende de un nuevo análisis de mercado elaborado por la Unión de Agricultores, la crisis generada por el coronavirus impactó ampliamente sobre el negocio de los alimentos.
En particular, señala que el cierre de los restaurantes y cantinas como medida para contener la ola de contagios llevó a los consumidores apartarse de la gastronomía y optar más por los supermercados.
Además, los criadores de cerdos atraviesan dificultades debido a la fuerte caída de los precios tras la aparición de la peste porcina africana en Alemania. A esto se suman retrasos en la faena de animales relacionados con los brotes de coronavirus en los mataderos.
En tanto, los cereales tienen una perspectiva de precios en aumento, debido a la disminución de las cosechas en algunos casos y al aumento de la demanda mundial.
El reporte señala además que en el rubro de las verduras y las frutas, la demanda se incrementó durante el año de la pandemia en Alemania.
El consumo anual de vegetales subió un 2,6 por ciento a 98,7 kilogramos per cápita, mientras que en la fruta el aumento fue de un 1,7 por ciento a 105,1 kilogramos.